La historia de la cofradía del Caminito en 10 curiosidades
-
La Fundación Cajasol acoge hasta el 18 de noviembre una exposición por los 275 años de historia de esta hermandad del Miércoles Santo. La muestra, comisariada por Carlos Maura, revela curiosidades muy llamativas y datos hasta ahora desconocidos.
La exposición ‘Las Angustias primeras’ ha permitido, entre otras muchas cosas, ponerle rostro al gran artífice de la fundación de la hermandad del Caminito. Algo que hay valorar notablemente teniendo en cuenta que hablamos del siglo XVIII, por lo que no es usual tener testimonio gráfico de las personas. En este caso, se consigue gracias al retrato que el Marquesado de Estrada conserva del primer marqués, Jerónimo de Estrada, que llegó a Cádiz procedente de su Biémenes (Asturias) natal y que junto a Lavinio Calderón y Marcos de Arroyo levantaron la capilla de Isabel La Católica. El actual Marqués de Estrada ha cedido la pintura para esta ocasión.
Por todos es sabido que Juan Luis Vasallo restauró (ayudado de Juan Miguel Sánchez Fernández) a la Virgen de las Angustias en el año 1945, en el estudio que entonces tenía en la calle Baños de Sevilla; aunque la responsabilidad artística de esta intervención recaía sobre la escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en la que Vasallo era profesor. Pero no era tan conocido que el propio Vasallo fuese requerido por la hermandad para diseñar y presupuestar la construcción de un retablo dedicado a San Nicolás. La hermandad conserva varios de los escritos que se dirigieron la junta, presidida entonces por Antonio Medialdea, y el escultor para este proyecto que terminaría realizando José Luis Pires en 1949.
A diferencia de lo que suele ser habitual en exposiciones de hermandades, donde suele mostrarse el paso procesional, en esta opción del Caminito se ha querido dar protagonismo a unos elementos muy concretos del paso, como son las pinturas que realizara el gaditano Rafael del Águila a modo de cartelas y que rodean el canasto del paso.
En concreto, la exposición de Cajasol muestra tres de estas pinturas, alusivas a los Dolores de la Virgen: la huida a Egipto, la profecía de Simeón y la pérdida de Jesús en el templo. Obras que habitualmente, en la salida procesional del Miércoles Santo, no pueden observarse con tanto detalle.
Uno de los apuntes inéditos que aporta la muestra de la Fundación Cajasol y que permite además contemplarse con detalle es el origen de algunas piezas que atesora el patrimonio del Caminito. Destacan los ángeles de la capilla, piezas de madera policromada de finales del XVIII y que restaurara en los años 40 del siglo pasado Juan Luis Vasallo y que proceden del convento de los descalzos, tal y como apunta Carlos Maura. En la misma línea, el comisario señala también que el incensario (de plata de mediados del siglo XVII) que se observa en el espacio expositivo dedicado a la capilla procede del convento de San Agustín.
Consiguió la hermandad del Caminito que en el año 2012 el Obispado de Cádiz reconociera la antigüedad de 1748 y no la de la reorganización de 1935. Efectivamente, hace 275 años se fundó la corporación, que se dio sus primeras reglas un 21 de noviembre de 1748 en un cabildo general celebrado en la capilla que a principios de ese siglo se levantó en la calle Isabel La Católica.
Es muy común en la historia de las cofradías que haya imágenes cuya advocación haya variado a lo largo del tiempo, o bien que se plantearan nombres distintos a los que finalmente fueron atribuidos. Y en esta exposición del Caminito se recuerda que la Virgen de las Angustias recibió en un primer momento la advocación de Estrella, como señala Fray Isidoro de Sevilla; aunque según apunta el historiador Carlos Maura, comisario de la muestra, este nombre debió durar bien poco porque ya en 1702 la Virgen se conocía como Nuestra Señora del Camino.
Una de las imágenes más curiosas que se pueden ver de la Virgen de las Angustias las ofrece la cofradía en esta exposición. Se trata de unas radiografías que se hicieron en 2014 con motivo de la última restauración a la que ha sido sometida el grupo escultórico, y que estuvo a cargo de Pilar Morillo y Álvaro Domínguez (quienes, de hecho, tuvieron en esta imagen su primera gran intervención en el mundo de las cofradías gaditanas, sucediendo luego una larga lista de imágenes que siguen pasando por su taller en la actualidad).
La Virgen fue sometida a un estudio radiográfico que se realizó en la Clínica de La Salud y que conserva la hermandad junto al informe de la restauración. Y en esta exposición motivada por el 275 aniversario fundacional ha querido compartir algunas de estas espectaculares imágenes.
La corporación fundada como Compañía del Santo Rosario adquiriría su actual personalidad de cofradía de penitencia a raíz de la reorganización de 1935, a la que la exposición dedica un espacio donde resalta la figura del padre José Luis Bravo, auténtico artífice de esta reorganización. En aquel entonces, María Martínez de Pinillos donó a la hermandad un manto para la Virgen, que en los años 50 del siglo pasado sería sustituido por el actual confeccionado por las monjas de San Martín.
Curiosamente, los bordados de ese antiguo manto los sigue conservando la hermandad en varias insignias procesionales, como los guiones de la Juventud y de las Bodas de Oro de la reorganización (confeccionados por Mariano Arce en 1985) o los paños de las bocinas que pueden verse en esta exposición.
A muchos sorprenderá ver en una exposición sobre la hermandad del Caminito una imagen de San Juan Evangelista y un busto de Santa María Magdalena, ya que en Semana Santa procesiona únicamente el grupo escultórico de la Virgen con Su Hijo muerto en brazos y ni en la capilla ni en los cultos internos se ven estas imágenes.
Sin embargo, sí han formado parte del paso procesional en alguna ocasión estas dos tallas que la cofradía ha rescatado para esta ocasión y que se remontan a mediados del siglo XVIII. En la presentación del San Juan han colaborado, además, las hermandades de Vera-Cruz y del Perdón, cediendo la túnica y el mantolín, respectivamente. Y el cofrade gaditano Juan Carlos Romero ha sido el encargado de vestirlas para esta muestra.
Una de las piezas destacadas de la exposición es la edición original de la obra ‘La nube del Occidente’, escrita por Fray Isidoro de Sevilla en 1702, que ha cedido para la ocasión el convento de padres capuchinos de Sevilla.
El libro se muestra abierto por la página 241, donde se describe la capilla del Caminito “en el barrio de la Observancia”, como debió llamarse en ese tiempo a San Carlos. “Hermosa portada de mármol, un retablo vistosísimo de jaspe, con una primorosa sacristía, y en lo alto va cuarto capacísimo para habitación de su venerable sacerdote que sea capellán de María Santísima del Camino”, cuenta Fray Isidoro de Sevilla, que ofrece así la primera descripción de la capilla de la calle Isabel la Católica.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios