La Virgen del Amparo cumple este martes 75 años desde que fuera bendecida y puesta al culto. La Dolorosa de la cofradía de Borriquita está de aniversario, y la cofradía de celebración con un programa extraordinario que irá desarrollando en los próximos meses y que ya anuncia un cartel pintado por Rubén Terriza y un logotipo creado por Juan José Dorado.

En este 14 de marzo la Virgen que fuera adquirida en el taller de Peris y que en 2021 restauraran Pilar Morillo y Álvaro Domínguez se expone a la veneración en la parroquia de San José, a los pies del altar mayor. Y para esta especial ocasión, luce la nueva corona que los hermanos han donado con motivo de este aniversario.

La Virgen del Amparo, este martes a los pies del altar mayor de San José.

El orfebre Ricardo Muñoz es el diseñador de la corona, que ha ejecutado en su taller Orfebrería Sanlúcar. Un proyecto iniciado en 2008 que ha culminado coincidiendo con este aniversario y que ha dado como resultado una espectacular joya realizada en oro, plata, marfil y piedras preciosas repujada por ambas caras y plagada de simbología.

Así, en la ráfaga se entremezclan palmas, olivo y azucenas "en plena simbología con nuestra hermandad que termina en unos rayos y estrellas con tembladeras", tal y como explica el vicehermano mayor, Ignacio Ortiz, en el boletín editado esta Cuaresma por la corporación. El canasto de la corona lo rematan unos ramos de azucenas "que simbolizan la pureza de la Santísima Virgen", situados en los huecos entre los imperiales que rematan perlas blancas.

Así es la nueva corona de la Virgen del Amparo de Borriquita

En el centro de la ráfaga se observa un templete que cobija una Custodia que contiene incluso una hostia realizada en marfil, en clara referencia al carácter sacramental de esta hermandad. Y en la base de este elemento se representa el corazón alado, propio de la advocación del Amparo. El remate de la corona simboliza el triunfo de la Cruz, representada con una cruz hecha en filigrana y rubíes sobre un orbe de marfil y escoltado por una pareja de ángeles que portan palmas.

El canasto de la corona, por su parte, reproduce varias cartelas realizadas en plata policromada que representan escenas vinculadas con el dogma de la Maternidad de la Virgen, que la hermandad vincula al trabajo que viene realizando en defensa de la vida y en ayuda de las madres que esperan un bebé o quieren tenerlo. En concreto, esas cartelas representan las escenas de la Encarnación, el Nacimiento de Jesús en Belén, la Huida a Egipto, la Presentación del Niño en el templo, María al pie de la Cruz y la Venida del Espíritu Santo.