A estas alturas nadie duda de que las cofradías volverán a salir a la calle este año, y casi todos ven claro que lo harán con sus cortejos y sus respectivos pasos; lo que nadie tiene claro es de qué modo se organizarán las procesiones y qué medidas habrá que adoptar alrededor de la Semana Santa. Por ello, hay que reconocer el esfuerzo que viene haciendo el Ayuntamiento, que se ha tomado muy en serio la celebración y que anda planteando posibles escenarios y soluciones para sortear la pandemia; y hay que aplaudir que la Junta de Andalucía haya decidido también inmiscuirse por primera vez en esto de la salud y las cofradías, con ese protocolo para los ensayos de cuadrillas que se espera hagan oficial en los próximos días. Enorme el trabajo que está haciendo el Consejo para conseguir las máximas garantías de éxito del Viernes de Dolores en adelante. ¿Sería oportuno constituir una especie de comité de expertos versión cofrade para adaptar la pandemia al culto externo de las hermandades? Gente con conocimientos sobrados en Medicina tienen las cofradías de Cádiz, desde luego.

Cargadores

En ellos se centran ahora las medidas, encaminadas a garantizar su seguridad en los ensayos y convocatorias que se sucedan en las próximas semanas. A ellos va a dirigir la Junta las medidas cuyo borrador se conocía el viernes y que hablan de certificado Covid, test de antígenos, los cargadores fuera del paso en los descansos y demás recomendaciones. A nadie se le escapa que los hombres de debajo de los pasos son el colectivo más vulnerable de una procesión, por lo expuestos que están esos bloques de al menos 40 cargadores debajo de la parihuela, con los relevos y demás circunstancias. En Cádiz, el ‘mundo de abajo’ se estrena hoy con la convocatoria del Despojado esta mañana; mucha suerte a capataces y cargadores en la faena que tienen por delante, más complicada que nunca.

Túnicas

Las túnicas de El Huerto, colgadas en el armario de la casa de hermandad al no haber reparto por segundo año consecutivo.

Es un factor del que apenas se ha escuchado hablar pero que no está exento de importancia, especialmente en Cádiz, donde la inmensa mayoría de hermandades las entrega cada año a los hermanos que salen. ¿Cómo se va a gestionar ese reparto de hábitos? Y más importante aún ¿qué van a hacer las hermandades cuando termine la Semana Santa y se devuelvan esas túnicas usadas durante horas? Especialmente sensible es el antifaz, al coincidir con el rostro del que lo vista, con la evidente exposición al Covid de la tela en cuestión. ¿Se van a articular algunas medidas u obligaciones? ¿Van a invertir las hermandades un gasto notable en llevar todos los hábitos a lavar y desinfectar después de Semana Santa? Este modelo de túnicas prestadas nunca ha beneficiado a una ciudad claramente desagairrada de la tradición e importancia de vestir el hábito; y en el contexto actual del Covid, tampoco ayuda este sistema cuya eliminación deberían empezar a plantearse en serio las cofradías. Que el hábito sea de uno, que duela el hecho de pagarlo, que se vea durante el año guardado en el armario, que se planche con mimo en la recta final de la Cuaresma y se guarde con cuidado en Pascua, que identifique a las personas y familias.

El regalo de Antoine Cas

Uno de los siete bocetos del cartel pintado por Antoine Cas.

Debe ser grande la felicidad del equipo de Juan Carlos Jurado por la designación de Antonio Casamitjana, Antoine Cas, como cartelista de la Semana Santa; todo un acierto que quedó ratificado el pasado sábado con la obra tan rotunda que se descubrió en Santiago. No contento con este regalo en forma de explosión de color y de esperanza, Antoine Cas entregó también al Consejo siete bocetos del cuadro, que la permanente regaló en el acto de presentación y que son igualmente interesantes.

En todos ellos aparecen el Cristo de la Vera-Cruz y la Virgen del Mayor Dolor, como en la obra final. Pero sin embargo, el pintor confesó en el programa cofrade de Onda Cádiz Televisión que en un primer momento pensó en pintar al Señor de Afligidos, y que también estuvo tentado de hacer el cartel con el Nazareno; ambas imágenes protagonizaron esos primeros bocetos del cartel. Queda el interrogante ahora de cómo hubieran sido esos dos carteles. ¿Habrían mejorado la espectacular obra que anuncia la Semana Santa de este año?

Catedral

Hará cuestión de dos años planteábamos por primera vez ese 300 aniversario del inicio de las obras de la Catedral que ahora va a celebrarse. Poco o nada han planteado las cofradías hasta la fecha, pero la ocasión se antoja como muy interesante para promover algún acto extraordinario de nivel vinculado a este aniversario del templo que es elemento central de toda salida procesional de Semana Santa y lugar que preside muchos de los momentos históricos de las hermandades. Las cofradías, por lógica y por derecho propio, deben ser claras protagonistas de este aniversario que sobrepasa a la Catedral en sí y al Obispado y que es -o debería ser- una cuestión de ciudad; porque la construcción de la Nueva Catedral marcó un antes y un después en Cádiz, tanto a nivel urbanístico como cultural, arquitectónico, patrimonial y económico. Un papel trascendental, por cierto, que sigue jugando hoy en día.

Ramón Velázquez

Ramón Velázquez, en el palio de la Virgen de las Penas, de la cofradía de La Palma.

La elección de este capataz por parte de la hermandad de Trille no deja de sorprender. Después de más de cuarenta años ininterrumpidos sacando pasos, y a seis meses de cumplir los 75 (edad de jubilación del clero), Velázquez afronta un nuevo reto, que se une al de sacar a la Virgen del Rosario del Perdón en la Madrugada, lo que no pudo hacer en 2020 y 2021 por la pandemia. Una especie de cuarta o quinta juventud para un hombre que presume de pasar las 24 horas pensando y trabajando por su cuadrilla, por cierto cada vez más numerosa. Un capataz que como demuestra este último nombramiento sigue sin pasar de moda. Enhorabuena.

Vísperas

El miércoles comienza el triduo de Las Aguas, este año con la novedad de celebrarse en su nueva sede canónica (esperemos que con las imágenes en el altar mayor); el jueves arranca el de Ecce-Homo en San Pablo; esta mañana procede Joaquín Cortés a tallar a su cuadrilla del Despojado y previsiblemente a comunicar las convocatorias de ensayos. El sábado empieza el Caído su reparto de túnicas. El tiempo de preparación para la Semana Santa llega ya con intensidad; semanas para aprovechar al máximo, que luego todo pasa en un suspiro. Y son dos años sin muchas de estas vivencias y citas.