Muchas emociones encontradas en la parroquia de Santa Cruz para la hermandad de Las Aguas, que estrenaba el Miércoles Santo gaditano “sin siquiera mirar partes meteorológicos”, como confesaba el hermano mayor, Manuel Castro. Buen tiempo y a la calle. A recuperar el culto exterior cuatro años después de hacerlo por última vez. En 2019 tuvo que suspender su salida a causa de la lluvia y 2020 y 2021 pasaron en blanco debido a la pandemia. Por eso, Manuel Castro estaba radiante. “Vamos a disfrutar”, decía en el interior de un templo que estrenaban como sede canónica, después de 13 años en la capilla de El Pilar del colegio San Felipe Neri. Otro motivo para destacar este Miércoles Santo por encima de otros. “Esperamos estar aquí para siempre, en una parroquia que abre todos los días, con nuestros Titulares al culto. Eso es una tranquilidad”, manifestaba.

Como vicehermano mayor tuvo que coger las riendas de la cofradía en 2021 al fallecer el hermano mayor, José María Oca. Manuel Castro se acordó de los que no están recordando que la hermandad dedicaba su estación de penitencia a Oca y a Marta de los Ríos, vestidora de la cofradía que murió recientemente.

El palio de la Virgen de la Luz por el Campo del Sur.

Otro momento especial se vivía con la salida del primero de los tres pasos de esta hermandad, el de San Juan Evangelista, que regresaba así a las calles de la ciudad después de seis años, pues antes de la pandemia tuvo que ser restaurado. Dirigía las maniobras el capataz, Emilio Leal. Delante, los más jóvenes penitentes con túnica y antifaz verde, y capirote rojo.

Luego salía a la plaza Fray Félix el portentoso paso del Cristo de las Aguas, el popular 'caballo', guiado por los hermanos Martín, Francisco y Tomás. La banda de cornetas y tambores Rosario de Arriate (Málaga) tocaba la Marcha Real. Acompañaban al misterio penitentes de túnica y antifaz negro, y capirote azul de raso.

La hermandad que inaugura el Miércoles Santo gaditano ya estaba al completo en la calle con la salida del palio la Virgen de la Luz, a hombros de la cuadrilla dirigida por Andrés Cano. Andaba el paso por las empedradas calles de El Pópulo a los sones de la marcha 'Virgen de las Aguas', interpretada por la Sociedad Filarmónica de Conil. La temperatura era agradable y un destacado gentío esperaba a la cofradía al sol, con el Campo del Sur como testigo. No había necesidad de consultar partes meteorológicos. El cielo había dado una tregua y ayudaba a recuperar el brillo cofrade perdido lunes y martes.