"Después de 82 años nos congratulamos que tengamos a vecinos tan ilustres". El histórico dirigente vecinal, Antonio Gallardo, ha dado la primera levantá del Cristo del Perdón en su salida en la ya Madrugada del Viernes Santo. Este la hacía en representación de todo el Pópulo ya que esta hermandad no se entiende sin el barrio que la acompaña. Un Gallardo emocionado le ha recordado a los cargadores que nunca olvidará que "cuando partió mi madre" tuvieran "el detalle de enseñarle el Cristo al Malagueño" y ha asegurado que también sintió que "la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos me adoptó como una Madre".

Las emociones estaban a flor de piel en el interior de la iglesia de Santa Cruz. Pocos minutos antes el hermano mayor de la hermandad, Manuel Garrido, anunciaba desde el altar que el próximo Domingo de Resurrección la convocatoria de cabildo de elecciones tras cuatro años y medio en el cargo y ha deseado que se presenten varias candidaturas. Garrido ha explicado que para él "no existe un cargo de mayor honor que el que hoy ostento".

Tras la primera levantá de Antonio Gallardo, el capataz Adolfo Morera llevó el paso hasta la puerta para dirigir la complicada salida por Santa Cruz. Una vez fuera, pidió a sus maniguetas que le dieran fuerte a las horquillas de Cádiz.

En el cortejo se podía ver una representación del Prendimiento, que está hermanada con el Perdón, y también de otras hermandades de las que procesionan en Santa Cruz.

En el paso de palio el encargado de dar el primer martillo ha sido José Fierro, un hombre veterano que siempre ha colaborado con esta cofradía. De hecho, quiso dedicar esta primera levantá "a todos los hermanos de la cofradía que por desgracia hoy no están con nosotros". 

Tras ello, el experimentado capataz Ramón Velázquez ha empezado a llevar el paso hacia la salida donde le esperaba una multitud de personas, sobre todo en el Espacio Entre Catedrales y todo el Campo del Sur.