La Tribuna Cofrade
Pistas gaditanas para la Magna de Jerez
Tan intenso día, con idas y venidas de partes meteorológicos y de intermitentes aguaceros, acabó con un gran contratiempo para la hermandad del Despojado, la única de las cinco del Domingo de Ramos que fue capaz de alcanzar la Santa Iglesia Catedral. Y en la Seo se va quedar el paso del Señor, el único de la cofradía, "probablemente hasta el sábado dependiendo de los partes", según indicó el hermano mayor, José Antonio Camilleri, después de que la junta de gobierno se reuniera, por segunda vez, en la sacristía del mayor templo de la ciudad.
La cofradía llegó a la Catedral poco después de las cinco y media de la tarde y hasta las siete, hora en la que se anunció que el paso se quedaba dentro, transcurrió una hora y media que dio para mucho. A las seis, después de reunirse por primera vez en la sacristía, la junta de gobierno anunciaba la vuelta a Salesianos por el Campo del Sur. Se abrieron las puertas de Arquitecto Acero, pero en ese momento comenzó a llover. Había que pensarse seguir con el primero de los planes. Y así fue. Daban las seis y cuarto, y el cielo seguía haciendo de la suyas.
Mientras se especulaba con un regreso por donde se había venido, por Catedral y Pelota hacia San Juan de Dios, hermanos de la cofradía colocaban un capote al Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado para preservarlo de la lluvia en un posible regreso. Luego, la puerta lateral de la Catedral se cerró, la cruz de guía retrocedió y se iniciaba un nuevo compás de espera.
En el exterior seguía lloviendo y a las seis y media se anunciaba desde el altar que se iba a esperar media hora para tomar una decisión "definitiva". A las siete menos cuarto, de nuevo entró la junta de gobierno en la sacristía para decidir finalmente que el paso se quedara en la Catedral.
La lluvia había sorprendido al cortejo de el Despojado por la Cuesta de las Calesas para entrar en la calle Plocia. El desfile adquirió entonces un ritmo frenético para refugiarse en la Catedral, previo desvío por la avenida 4 de Diciembre de 1977 para acceder a la calle Nueva, principio de la carrera oficial.
Hasta entonces, el discurrir de la procesión se había solventado sin sobresaltos, aunque apresurado por si acaso. En una mañana de incertidumbres, como cabía esperar por las previsiones meteorológicas, la hermandad del Despojado llevó la alegría al Cádiz cofrade que ansiaba un Domingo de Ramos con alguna procesión en la calle. Ya había anunciado La Borriquita que se quedaba en su templo, San José, y se esperaba un efecto dominó en el resto de las cofradías, pero el Despojado decidió que sí tras reunión de su junta de gobierno y al filo de la una y media de la tarde, hora y media antes de la salida, anunciaba la grata noticia.
El hermano mayor de la cofradía salesiana, José Antonio Camilleri, explicaba la decisión, apuntando al manejo de partes que señalan el leve riesgo de lluvias a las 19 horas y a las 22 horas. "Hay mínimas opciones de lluvia. No sabemos si la decisión será acertada, ya veremos cuando nos recojamos", manifestó. La decisión de salir se sustentaba en las opciones de resguardarse en la Catedral tanto a la ida como a la vuelta. Junto a esto, también resaltó Camillero que la cofradía iba bien preparada con plásticos para cubrir el paso si se dieran lluvias o incluso lloviera barro.
Otro de los argumentos exhibidos fue que "si el Despojado tuviera palio la decisión hubiera sido otra". De hecho, precisó que al contar con un solo paso, esta cofradía tenía más posibilidades de aligerar la marcha para resguardarse en caso de lluvia.
Con la alegría de saber que iban a procesionar, los hermanos del Despojado comenzaron a llegar al pabellón deportivo del colegio Salesianos. Los cargadores, al mando de Joaquín Cortés, fueron avisados de la posibilidad de cambiar de itinerario si al llegar a las Puertas de Tierra los partes eran desfavorables. No fue así y el cortejo continuó por la Cuesta de las Calesas buscando Plocia y la carrera oficial. Más adelante llegarían los sobresaltos
En el interior del polideportivo dirigía una oración el sacerdote Mario Pardos, director de la casa salesiana en Cádiz, diciendo a los cargadores que "sois auténticos portadores del amor, de la misericordia y el perdón de los pecados".
La primera levantá del paso de Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado antes de la salida la realizó el pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2024, el periodista de 'Diario de Cádiz' Fernando Díaz. "Os deseo de corazón lo mejor a todos", dijo dirigiéndose a la cuadrilla de cargadores.
El cortejo salió hacia las pistas deportivas de Salesianos. Detrás el paso lloraban varios cargadores de relevo después de una mañana de temores. El Señor comenzó a andar a los sones de la marcha 'Cristo del Amor'. Lo que luego sucedió entraba dentro de lo probable teniéndose en cuenta los desfavorables vaticinios meteorológicos.
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