El Miércoles de Ceniza pone en marcha hoy la que posiblemente sea, en versión cofrade, la Cuaresma más rotunda de los últimos años. La Cuaresma en la que las cofradías vuelven a echarse a la calle después de dos años obligadas a limitar su culto dentro de las iglesias, por miedo a una pandemia que ha dejado para el final la eliminación de las limitaciones y restricciones vinculadas a la actividad pública religiosa.

La rotundidad con la que comienza esta Cuaresma de 2022 viene marcada en el plano religioso con el llamamiento del Papa Francisco a creyentes y no creyentes para que se sumen hoy a la jornada de ayuno por la guerra desatada en Ucrania, y en el plano cofradiero local por la presentación, esta misma tarde, de un libro sobre la Semana Santa que viene a incrementar el patrimonio bibliográfico de las hermandades gaditanas (posiblemente uno de los aspectos en los que trabajar y mejorar por parte de corporaciones y de instituciones). Además, pasado mañana viene a coincidir el primer viernes de Cuaresma con el primer viernes de marzo, en una jornada que a diferencia de años anteriores no estará marcada por la celebración de un Carnaval aplazado -al menos en su vertiente oficial- al mes de junio.

Las novedades

Será ese día, dentro de 48 horas, cuando salga a la calle la primera imagen en esta Cuaresma, la del Señor de la Sentencia, en esa vuelta de tuerca que cofradía y Consejo han querido dar a la organización del vía crucis general de este año. La cristífera imagen saldrá de la iglesia de la Merced a las seis de la tarde para ser trasladada a la Catedral, donde amanecerá el lunes presidiendo el altar mayor para que a las siete de la tarde se celebre el acto penitencial, regresando esa noche a la Merced.

La apuesta de este traslado diferenciado de la jornada del vía crucis del lunes busca adelantar aún más el inicio de la Cuaresma en una ciudad habitualmente marcada por el Carnaval hasta el próximo domingo. El aplazamiento de la programación oficial carnavalesca por parte del Ayuntamiento permite este año experimentar esta fórmula, aunque el horario escogido es bien tempranero para evitar cualquier coincidencia con la celebración callejera que pueda deparar esta jornada de viernes.

Una semana después de esta primera salida tendrá lugar otro de los vía crucis que marcará esta Cuaresma de 2022. El Cristo de la Humildad y Paciencia saldrá ese día 11 a las calles del entorno de la parroquia de San Agustín, estrenando para la ocasión un templete o palio diseñado y ejecutado por Jesús Guerrero, mediante cuatro columnas rematadas por un dosel de madera y bambalinas de tela. Desde 2013 no salía a la calle esta imagen en vía crucis, que tras la experiencia de este año repetirá el rezo de las estaciones en la vía pública a partir de ahora cada Cuaresma.

También volverá a las calles de la ciudad el Cristo de la Salud de la iglesia de Santiago, que fue la última imagen que salió antes de que la pandemia suspendiera todo culto público en la Cuaresma de 2020. El portentoso Crucificado está previsto que salga del templo de la plaza de la Catedral el martes 15 de marzo, en un intimista vía crucis que dejó bonitas estampas de recogimiento hace dos años.

El Cristo de Las Aguas, poco después de salir de la iglesia del Pilar.

Otra de las novedades de esta Cuaresma que se reencuentra con el callejero de la ciudad viene de la mano de la cofradía de Las Aguas. La cofradía mantiene el tradicional vía crucis que preside su imponente Crucificado, pero en esta ocasión estrena escenario íntegramente centrado en el barrio de El Pópulo; en la feligresía de su nueva sede canónica de Santa Cruz. Será el viernes 1 de abril, culminando el rezo de las estaciones con la subida del Cristo al paso procesional, que además este año estrena las primeras fases de su restauración.

También saldrá a la calle este año el Señor de la Salud, de la cofradía de Cigarreras, que ha decidido realizar de manera externa el vía crucis que en los últimos años recorría la iglesia y el claustro dominicos. El viernes 25 de marzo, en este caso, es la fecha señalada por la hermandad del Miércoles Santo para llevar al Señor de la Salud por el barrio de Santa María.

Esas mismas calles recorrerá también en vía crucis el Nazareno de la Obediencia, en plena antesala de la Semana Santa. El sábado 9 de abril, vísperas del Domingo de Ramos, está previsto esta salida de la imagen que todo hace indicar que será próxima incorporación a la Semana Santa gaditana y que este año servirá de colofón a la Cuaresma.

1 de abril: el gran viernes

A todas estas citas destacadas se unen las que habitualmente se repetían cada año hasta la maltrecha Cuaresma de 2020. Todas esas citas dejan en el calendario un día, viernes, que será especialmente destacado: el 1 de abril. Ese día, además del vía crucis ya citado del Cristo de Las Aguas se celebrarán los habituales de los Crucificados de la Misericordia y de Descendimiento; y será también el día en que las imágenes titulares de Expiración sean trasladadas a Santa María para su salida procesional, toda vez que las obras en la Castrense no han culminado aún y la estación de penitencia tampoco podrá hacerse este año desde allí. Cuatro crucificados y cinco imágenes, nada menos, habrá por tanto ese primero de abril recorriendo las calles del casco histórico.

Traslado del Cristo de la Expiración desde la iglesia de Santa Catalina, sede provisional de la Parroquia del Santo Ángel.

El vía crucis del Señor de la Humillación el viernes 11 de marzo, el Sermón de las Siete Palabras presidido por el Crucificado de la Merced en la tarde-noche del sábado 2 de abril y la habitual cita del Viernes de Dolores en Santa Cruz con el vía crucis por las calles de El Pópulo del Cristo del Perdón son otras de las citas marcadas de esta Cuaresma que después de dos años encerrada en el interior de las iglesias vuelve a las calles de Cádiz.