Los vecinos de La Casería exigen una solución para las chumberas
Lamentan que no haya habido ningún avance desde el verano pasado a pesar de las promesas
Un verano más los vecinos de La Casería advierten de las molestias que ocasionan la presencia de chumberas enfermas en la barriada, donde la administración anució que actuaría para retirar las paleras afectadas por la plaga de cochinilla del carmín, pero al menos una parte continúa, lo que no ha erradicado el problema de lleno.
En octubre del año pasado las excavadoras intervenían en la zona de Camposoto para eliminar las chumberas que mostraban signos de estar afectadas por una plaga que lleva haciendo estragos en el territorio nacional desde hace una década. Se reconocía, después de un verano insufrible para los ciudadanos que vivían cerca, que era la única manera de responder a la situación. El problema, sin embargo, no ha desaparecido al existir aún puntos de la ciudad, como ponen sobre aviso desde la asociación de vecinos Casería de Ossio, donde hay todavía presencia de esta especie que muere sin remedio, pero que sigue siendo foco de insectos. "Cuando vienes por la calle Magallanes, antes de llegar a las torres, en el solar que hay a la izquierda pueden verse las paleras", comenta la presidenta de esta entidad, Mariví Hernández, que presentó a finales de mayo un escrito en el Ayuntamiento sin que se haya atendido la demanda de que se actué para terminar con las paleras de la zona. La quid de la cuestión es que se trata de suelo que no es propiedad municipal, sino que son parcelas de propietarios privados o en algún caso de Defensa, que descartan la posibilidad de cumplir con el mantenimiento de estas superficies principalmente por una cuestión económica. El año pasado, recuerda la asociación, tras un encuentro con responsables municipales, se planteó la posibilidad de ayudar a estos propietarios a hacer frente a los gastos. "Pero sigue habiendo chumberas enfermas", lamenta Hernández que se refiere por ejemplo a las que quedan en Ingeniero Vargas Marchuca. "No entiendo que no se obligue a los propietarios a cumpir con unas mínimas normas de control de esos suelos", añade.
Para los vecinos la molestia cuando llegan las altas temperatura es notoria porque los mosquitos se meten en las casas, a pesar de las mosquiteras, y se concentran en los puntos de luz. "Cerramos las ventanas y vemos la tele a oscuras, pero aún así la luz de la pantalla los atrae. No te pican pero son muy molestos porque se posan en el cuerpo y tienes que estar continúamente retirándolos", expone la presidenta de este grupo de vecinos que insiste en la necesidad de que desde el Ayuntamiento se dé solución a este problema, uno más para la zona. De hecho, critican la inacción del equipo de gobierno, más cuando -afirman- tienen conocimiento de que en otros municipios gaditanos, sus consistorios, incluida la Diputación, están probando distintas soluciones para erradicar la plaga de la cochinilla del carmín.
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