Como la araña teje su tela, así se expande la información cuando el boca a boca funciona. Formar a quienes después formarán, arrojar luces a las sombras de una realidad desconocida pero necesaria. Son mujeres, son marroquíes y son o están a punto de ser madres. Necesitan saber los recursos de los que disponen, conocer un respaldo judicial que por desgracia no salta del papel a los hechos.

Porque el conocimiento es poder, pero el conocimiento bien impartido, adaptado a la realidad. Por esta razón, la asociación Pro Derechos Humanos ha estado preparando, en colaboración con la asociación tangerina Cien por cien madre, unos talleres de asesoramiento para la salud sexual, reproductiva y también conocimientos jurídicos. Un proyecto que se ha preparado entre mujeres de las dos orillas, para que sea más completo y directo, una formación que se impartirá el fin de semana del 19 y 20 de julio a doce mujeres marroquíes que a su vez transmitirán estos conocimientos a otros colectivos de mujeres. "El objetivo es crear una red de apoyo a este sector para evitar que se vulneren sus derechos", explicaban desde la asociación.

Pero esta formación se construye a partir de la bidireccionalidad, del aprendizaje mutuo, porque incluso en este proceso de formación las propias responsables de dar las charlas aprenden de las doce mujeres que tendrán enfrente. De ellas, la mitad pertenecen a Cien por cien madre, una entidad que trabaja en la acogida de madres solteras marroquíes y sus hijos, ejerciendo de piso tutelado, de guardería, de asesoría. Por eso, cuando Pro Derechos Humanos, en una visita con asociaciones isleñas a la entidad marroquí -una de las dos únicas que existen en el país que se dedican a esta tarea, la otra está en Casablanca- propuso la idea de impartir estos talleres, los responsables de la misma (en las que por cierto, hay dos hombres) la acogieron con los brazos abiertos.

Tres serán las ponencias que se ofrecerán en julio. La primera, sobre los derechos de la mujer en materia de sexualidad. La segunda tratará en profundidad el embarazo no deseado, los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual. Y la última abarcará algunas nociones de la legislación marroquí. Estos mismos temas se tratarán semanas después, para ahondar en las dudas. Pero el proyecto necesita financiación. Y ahí es donde entra en juego el Ayuntamiento isleño, al que se le ha pedido una subvención a través de la convocatoria de cooperación al desarrollo 2008. Pero Pro Derechos Humanos ya ha empezado a trabajar. También pedirán ayuda a Chiclana.