San Fernando

Una treintena de usuarios de la residencia de San José, en San Fernando, aislados por una avería en los ascensores

  • Cuentan con dos elevadores, uno de ellos lleva más de un mes estropeado y el otro no funciona desde el pasado sábado, lo que les ha impedido acudir a los comedores y salir del centro durante todo el puente festivo

Edificio de la residencia de ancianos San José de San Fernando

Edificio de la residencia de ancianos San José de San Fernando / D.C. (Cádiz)

Los dos ascensores con los que cuenta la residencia de mayores de San José, en San Fernando, están averiados. Uno de ellos no funciona desde hace algo más de un mes y el otro, el que quedaba, se estropeó el sábado pasado, lo que obliga a todos los usuarios que están obligados a desplazarse en silla de ruedas a mantenerse aislados en sus plantas y habitaciones sin posibilidad de acudir a las zonas comunes. 

Y lo peor no es sólo eso, sino que el hecho de no contar con los ascensores les impide descender a la planta baja del centro, lugar en el que se ubican todas las zonas comunes de la residencia, entre ellas el comedor, las salas de ocio y la de televisión.

Fue uno de sus usuarios el que contactó este jueves con este periódico para hacer público su malestar y para intentar presionar no ya sólo al centro sino también a la empresa Schindler, que se encarga del mantenimiento de la citada residencia de mayores ubicada en San Fernando.

Según cuenta este usuario, que no ha tenido problemas en desvelar su identidad, pero que este periódico ha optado por mantenerlo en el anonimato, él tiene unos "problemas en los pies" que le impiden andar. "Sólo puedo ponerme de pie pero no puedo desplazarme sin mi silla de ruedas". "Desde el sábado estamos sin ascensores". Este usuario confiesa que a lo largo del puente tenía ya concertada una comida con su hermana, que finalmente tuvo que suspenderse ante la imposibilidad del poder bajar por las escaleras y de salir del centro de mayores.

Al no poder bajar a las zonas comunes de la residencia se ven obligados a comer en sus habitaciones, "gracias a que la Dirección del centro ha reforzado el número de técnicos que se están encargando de repartir la comida en bandeja por las distintas habitaciones". Esta situación, por supuesto, está suponiendo un trabajo añadido al personal que, al igual que los residentes, tampoco pueden subir en ascensor a las distintas plantas con las que cuenta el centro a pesar de que tienen que ir cargados con las bandejas de los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de todos aquellos usuarios que, por cuestiones de salud, no pueden deambular sin su silla de ruedas.

Igualmente, aquellos usuarios que no cuentan con televisión en sus habitaciones no pueden tampoco pasar ese tiempo entretenidos. A su vez, el problema de los ascensores les impide igualmente bajar a los jardines con los que cuenta el centro en su parte exterior, donde suelen dar algunos paseos que les viene bien para ejercitar sus castigadas articulaciones.

Este periódico ha contactado con la Dirección de la residencia San José y no ha podido sino confirmar la situación que están viviendo y ha admitido igualmente que todos los familiares del centro están puntualmente informados de lo que ocurre.

En cuanto al número de usuarios que se están viendo afectados por este "encierro" por culpa de los ascensores, el usuario afirma que son la mayoría de los residentes, mientras que la directora del centro indica que los usuarios afectados podría rondar los treinta y pocos. En la actualidad cuentan con 64 personas residentes y, según la directora, más o menos la mitad pueden desplazarse por sus propios pies y puede hacer uso de la escalera que comunica las distintas plantas del centro.

"Qué más quisiéramos nosotros que esto quede solucionado cuanto antes", según la directora. Al parecer, según su versión, el ascensor que lleva más tiempo averiado necesita una pieza que, según le dicen desde la empresa de mantenimiento Schindler, hay que fabricar expresamente en el extranjero y que por eso está tardando tanto.

En cuanto al ascensor que se averió el sábado pasado y que ha mantenido aislado a más de una treintena de los usuarios de la residencia de San José, la Dirección argumenta que "el problema está en la avería de una placa que tiene que venir desde fuera y que, por los problemas del transporte y por el puente y días festivos parece que está tardando más de la cuenta". A esto, la Dirección le suma que está en contacto continuo con la empresa Schindler para intentar que los dos ascensores queden arreglados lo antes posible.

La directora de la residencia de mayores indica también que todos los usuarios están siendo perfectamente atendidos en sus habitaciones y que siente los posibles inconvenientes que puedan estar padeciendo. "En sus habitaciones reciben sus comidas y, como no podía ser de otra manera, la atención médica que necesitan así como la visita de los fisioterapeutas y de los terapeutas que les ayudan a su recuperación".

Cabe recordar que esta residencia isleña está gestionada por la Fundación Cuidar y Curar desde 2019, momento en el que recibió la titularidad del centro de manos del Obispado.

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