El ciclo Culturínsula está ofreciendo desde su inicio hace dos semanas una visión muy particular de la ciudad: su vinculación con el mar. Si en la primera ponencia María Elena Martínez Rodríguez de Lema ofrecía detalles sobre los baños de mar, remontándose a la época Clásica hasta llegar a un retrato costumbrista de La Isla, en la segunda cita Yolanda Muñoz Rey hizo una aproximación poco explorada para el ciudadano al Real Observatorio de la Armada, con los instrumentos de navegación acaparando todo el protagonismo.

"La colección del Observatorio es una de las mejores que me he encontrado en una de las líneas de mis investigaciones sobre instrumentos científicos antiguos", explica esta doctora en Artes y Humanidades. Con más de 1.200 objetos, califica con un "excelente" el catálogo de esta institución de la Armada, que no tiene que envidiar nada a otras colecciones internacionales.

La ponencia de Yolanda Muñoz Rey se inició con un repaso por la historia de la navegación, desde la antigüedad hasta nuestros días. De ahí pasó a hacer referencia al Observatorio de Marina y su historia, para continuar con el objeto esencial de su intervención, los instrumentos de navegación. Para concluir trató el tema de la conservación y la musealización para exponer la necesidad de recuperar este historia.

"No se ha dado mucha importancia a los instrumentos científicos antiguos. La gente va a los museos a ver cuadros, pero está poco trabajada la musealización de la ciencia", reconoce la ponente, que habla de la "alfabetización científica", de la importancia de conocer también los museos de la ciencia "para aprender de donde viene lo que tenemos ahora, cuando la tecnología es algo fundamental", apunta.

Ese era un de sus objetivos con la presentación que realizó ante las personas que acudieron al molino de mareas del Zaporito el pasado jueves: que valoraran el trabajo de los marinos científicos españoles del siglo XVIII y XIX, que demostraron "una excelencia en sus trabajos científicos, compitiendo en primera línea con otros países como Inglaterra, Portugal o Francia; que salieran con ganas de conocer esta parte de la historia. "Que vayan a conocer el Observatorio. Pueden ponerse en contacto con la Oficina Municipal de Turismo para interesarse", añade Yolanda Muñoz.

Sobre el tema concreto de los instrumentos científicos del Observatorio, la ponente destacó su conservación a pesar de que "no era lo normal porque no se los consideraba patrimonio". En este caso, sin embargo, "son numerosos, están contextualizados y bien conservados, con la particularidad de que están en la institución que en su momento los adquirió para usarlos y los guardó", destaca. Son esencialmente instrumentos de astronomía y navegación. "Se usaban para la observación astronómica, para recabar datos y hacer cálculos. Los datos se usaban para elaborar las tablas de navegación", expone Muñoz Rey. El Observatorio era además encargado de dotar a los barcos de la Armada de los instrumentos de navegación necesarios, también de su mantenimiento y de los reajustes que se hacían constantemente. Ejemplos de estos elementos son los sextantes o los cronómetros marinos que forman parte de esa recopilación.

La cita -a la que acudió el director del Observatorio y los concejal Conrado Rodríguez y Mar Suárez– se completó con una actuación al igual que en la primera ponencia. En esta ocasión fue Pablo Bernal el que puso la nota musical con la interpretación ante el respetable de un par de canciones.