De momento sólo se puede hacer una cosa: esperar a que la situación económica mejore y garantice la viabilidad de la operación. La construcción del aparcamiento subterráneo en la avenida León Herrero -una actuación que se considera clave y estratégica ante el proyecto de semipeatonalización de la calle Real- sigue paralizada debido a que las empresas interesadas en hacerse con las obras no cuentan con el respaldo de ninguna entidad bancaria que financie el parking mediante una operación de crédito.

"Es una situación muy complicada", confesó a este periódico el alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, que, no obstante, insistió en la necesidad de acometer la construcción de este aparcamiento subterráneo. Porque es necesario para el tranvía y la semipeatonalización de la arteria principal de la ciudad y porque vendrá a mejorar sustancialmente todo el entorno de la avenida León Herrero con la adecuación de nuevos espacios abiertos y la creación de un bulevar de grandes dimensiones bajo el que se adecuarían las plazas del parking subterráneo.

Se trata de una inversión de diez millones y medio de euros para la redacción del proyecto, la ejecución de la obra y la posterior explotación y gestión del aparcamiento de León Herrero. Una operación para la que además las empresas interesadas en hacerse con la actuación, no esperan unos beneficios a medio plazo (prácticamente sucede así con casi todos los parkings). De ahí que la operación resulte extremadamente complicada habida cuenta de la situación económica actual y de que las entidades bancarias no respalden una actuación de semejante calibre en los tiempos que corren.

Sólo resta esperar, como el propio alcalde ha manifestado. Y eso que, tras quedar desierta la primera tentativa de licitación de las obras, el Ayuntamiento optó por adjudicar las obras mediante procedimiento negociado. Eso fue el pasado mes de marzo, pero casi cuatro meses después, todavía no lo ha conseguido. El problema sigue siendo el mismo, según afirma el regidor.

La posibilidad de adjudicar las obras mediante procedimiento negociado -explicó De Bernardo- permite también modificar un diez por ciento, por arriba o por abajo, las condiciones de la plica, lo que concede un margen más amplio para cerrar un acuerdo con alguna de las empresas interesadas.

En todo caso, el proyecto tendrá que esperar. A mediados del pasado mes de mayo, Esisa, la empresa de suelo isleña, a la que el Ayuntamiento ha encomendado esta actuación, se dio el plazo de un mes para adjuciar la actuación. En el caso de que no fuera posible -se afirmó entonces- se comenzarían a barajar otras alternativas, como la revisión del pliego de condiciones o la ejecución de la obra por fases. Pero estas opciones, de momento, no se tocarán.