San Fernando

Más de dos años de obstáculos para finalizar la plataforma peatonal de la playa de Camposoto

  • Los técnicos explican durante la inauguración de la nueva pasarela por el caño los problemas sorteados durante la construcción 

Plataforma peatonal sobre el caño de la playa de Camposoto.

Plataforma peatonal sobre el caño de la playa de Camposoto. / Kiki

La plataforma peatonal y ciclista que discurre a lo largo de la playa de Camposoto ya está en uso para los ciudadanos. Su inauguración ayer supone un paso más en la reordenación de la zona, al mejorar la movilidad para peatones y bicicletas. Pero el camino no ha sido fácil, lo reconocía el director de obra y técnico de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta, Antonio Fernández. Sin embargo, han superado los distintos obstáculos en el proceso desde un temporal hasta el coronavirus, más de dos años para que sea una realidad.

'Enma' arrasa la zona

En marzo de 2018 cuando Tragsa, encargada de los trabajos de construcción de la nueva pasarela, y la Agencia ya habían avanzado en el enfoque de la obra, la playa de Camposoto sufre como otras muchas zonas del litoral gaditano las consecuencias del temporal Enma. El caño paralelo a la playa queda cegado por la arena acumulada. "Tuvimos que replantear el proyecto y también su viabilidad económica", desvelaba Fernández. La comunicación con las diferentes autoridades, Ayuntamiento, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Parque Natural, Consejería fue fluida entonces y durante todo el proceso, apuntaba.

Durante más de un mes se trabaja en reestructurar toda la obra, y se vacía el caño de arena. Cuando llegó el verano volvieron a situar todas las piedras que habían sacado y ponerlas a modo de farallón para evitar que los vehículos al aparcar en esa margen de la carretera cayeran al caño.

Parón por los veranos

Efectivamente, la importancia de las temporadas estivales ha obligado a los responsables de los trabajos a paralizar la actuación hasta en dos veranos: en 2018, cuando se había limpiado el caño de arena y se protege para mayor seguridad del usuario, y en 2019, justo cuando estaban a punto de entregar la obra y descubren deficiencias en la estructura. La carretera de la playa cerrada durante meses se abre y se permite la entrada a la playa por distintos accesos, pero con la plataforma protegida para evitar su uso.

Problemas en la estructura y modificación del proyecto

Tras el verano de 2018, la intervención se reanuda. Es una compleja obra de ingeniería que implica el uso de una máquina pilotadora, que permite la colocación de los hasta 340 pilotes que tiene la plataforma a lo largo del caño. Sobre ellos se sitúan 167 pares de vigas. No es fácil, entre otras cuestiones por el terreno en el que se trabaja.

"Vamos bien de plazo, muy ajustado, con tensiones para llegar a la temporada de verano. Pero en abril cuando vamos a entregar la obra se detectan deficiencias en la estructura que obligan a hacer un reestudio", detallaba el director de obra, que señalaba la pantalla donde se mostraban documentos, mapas, cifras o imágenes y en este caso fotografías de los problemas que presentaban algunas vigas de la pasarela. "Era un cúmulo de cuestiones, con el hormigón, el sitio donde se ubica la obra...", mencionaba. 

La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, ofrece detalles de esta cuestión técnica. "Las vigas tienen unos hierros, y desde ese hierro hasta la superficie un recubrimiento. Al reducirse las alas del apoyo las vigas solo apoyaban hormigón, no hormigón armado. Era el punto débil", expone sobre el proyecto que se estaba ejecutando entonces y que tenía en esta cuestión precisamente la diferencia estructural con el que el Ayuntamiento presentó inicialmente a la Junta. A eso achaca la edil los inconvenientes posteriores, a los cambios que implicaron la reducción el arma de la vigas y las secciones. "Después eso llevó a los descensos de secciones de la plataforma y al agrietamiento en el revestimiento", añade.

Dos empresas se encargan de analizar la situación y sus informen arrojan las mismas conclusiones: la misma patología y la misma solución. De ahí que redacte un proyecto reformado que se aprueba en noviembre a 2019. Hasta finales de año se acuerdan materiales, a probarlos y a acopiarlos. La intención es empezar en enero y "llegar a esta fecha". "En febrero entendemos qué tenemos que hacer. Esto ha sido novedoso tanto para la constructora como para nosotros", reconocía el técnico de la Agencia de Medio Ambiente y Agua.

"Ante el desconocimiento de si en el futuro podría presentarse un problema similar en otras secciones demandamos que se reforzara la estructura al completo", destaca Márquez. Los refuerzos, matiza, siguen quedando ocultos a la vista, "por lo que el resultado final es por el que hemos luchado desde el Ayuntamiento, cuidado al detalle", menciona en referencia al empeño de que la plataforma quedara integrada en el Parque Natural. 

No se libra del covid-19

Justo cuando los trabajos están en marcha, a mediados de marzo se ven obligados a parar por el estado de alarma por el coronavirus covid-19. Un mes y medio casi han estado parados máquinas y operarios, hasta que en abril se declara esencial la actuación y sus trabajadores y retoman la obra. "La experiencia adquirida nos ha permitido llegar a la fecha actual", destacaba Fernández. Unas semanas en las que han solventado la situación de tres vigas muy comprometidas, según sus palabras. "Conseguimos elevarlas gracias a unos gatos hidráulicos en el mes de mayo. Podéis ver en las imágenes el desnivel que había en una parte de la plataforma afectada", explicaba con la ayuda de la pantalla.

Un paso esencial para la reordenación

Al trasladar la plataforma sobre el caño para que los peatones y los ciclistas transiten por ella, se ha ganado espacio para el tercer carril, que proyecta el Ayuntamiento con el objetivo de mejorar la circulación en la zona. Por la margen de la marisma se ha creado otro paseo peatonal.

El jefe de Espacios Naturales Protegidos de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, Felipe Oliveros, recordaba que la actuación venía a solventar una demanda histórica de los usuarios: la seguridad vial de la zona. Carente de un espacio para los peatones y tampoco para las bicicletas, era necesario crearlo para dotar de mejor movilidad a los accesos a la playa. Esta pasarela sobre el caño, dividida a lo ancho en dos zonas diferenciadas para cada uso, venía a resolver esta cuestión a la vez que se daba un paso en la estrategia para dotar a la provincia de rutas para el cicloturismo y el senderismo.

Cada 500 o 600 metros de la plataforma hay un paso transversal que lleva a la playa. Algunos pasos estaban antiguos, y se han hecho nuevos, de hormigón, más duraderos, "pero con el matiz de la madera como textura más agradable", detallaba Antonio Fernández, sobre la búsqueda de la integración en el entorno.

En el acceso 8 la antigua pasarela se demolió y en lugar de dos tubos para el paso del agua se han colocado dos aberturas con compuertas que permiten regular el flujo de agua, para llenar o vaciar y poder limpiar. 

"Es un trabajo de hace tiempo. No podíamos seguir recogiendo a la familia entre coches, pasando las bicicletas entre coches o por la carretera, lo que generaba una inseguridad importante. El objetivo era buscar una solución a esto e ir más allá", comenta la concejala de Urbanismo sobre esta mejora de la movilidad. Estaba descartada la opción de crear este paso para peatones y bicicletas por la marisma, "no íbamos a destruirla, porque no es solo que le cojas un trozo es que todo lo que toques genera un cambio físico que interrumpe su circuito, de flujo hídrico, afectando a fauna y flora", señala.

La solución era ocupar el caño que es artificial, sin colmatar y por tanto "volado". "Se estudió y se midió todo, temas de rasantes, niveles, todo bien controlado a nivel topográfico, que son 1,7 kilómetros. Hicimos un proyecto con todos los detalles de la plataforma", deja claro. Desde el Ayuntamiento, como manifestaron los técnicos de la Junta, se ha insistido a lo largo de la construcción en la integración con el Parque natural, por lo que se han cuidado los materiales y las texturas. "Se han hecho pruebas con los tonos de la madera, que el Ayuntamiento ha verificado", pone de ejemplo Claudia Márquez sobre el cuidado de todos los detalles. Como la colocación de las estructuras para sentarse que permiten hacerlo hacia la playa o hacia las salina.

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