La Junta esperar también acortar los plazos que hasta ahora se han barajado para afrontar la construcción de la subestación de Janer en el proceso de adjudicación de las obras que en breve iniciará. De 18 meses -año y medio es el tiempo del que hasta ahora se ha hablado para esta actuación que se baraja desde 2012- se pretende bajar a un periodo de unos 14 meses de obra, incluyendo las pruebas y todos los trámites que la instalación necesita para su puesta en marcha definitiva. De ahí que desde la Consejería de Fomento se haya hablado de la puesta en funcionamiento del tranvía en el segundo semestre de 2017.

La nueva subestación tendrá potencia para 28 megavatios que se repartirán a medias el tranvía  y la ciudad para solventar su déficit energético y afrontar con garantías nuevos desarrollos, como los previstos precisamente en el mismo Janer o el de Fadricas II, bloqueado desde hace años por la falta de suministro y al que el Ayuntamiento dará de momento una salida provisional. Las instalaciones, en todo caso, se han proyectado para que tengan capacidad de afrontar en el futuro más ampliaciones que permitan incrementar aún más la potencia disponible si es necesario (de hecho, se pueden llegar a disponer hasta de 40 megavatios).

Esta infraestructura, de entrada, es más que suficiente para abastecer el tren-tranvía y garantizar su puesta en marcha y, por otro lado, solventa la demanda energética que La Isla arrastra desde hace años dado su crecimiento y desarrollo urbanístico. 

Aunque en los presupuestos municipales se ha reservado hasta ahora una partida de unos dos millones de euros para la puesta en marcha de la subestación eléctrica -una tercera parte de su coste- la Consejería de Fomento anunció la semana pasada que asumirá en solitario la construcción de esta infraestructura a pesar de que compartirá la mitad de la potencia con La Isla. 

La firma del convenio de la subestación con el Ayuntamiento isleño se espera con impaciencia en la Junta desde hace más de un año puesto que la infraestructura es vital para su funcionamiento y si se demora, se retrasa también el tren-tranvía.