El Obispado ha confirmado el traslado de la sede canónica de la hermandad de penitencia de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos de la parroquia de San José Artesano a la parroquia de San Pedro y San Pablo, es decir, a la Iglesia Mayor. El Consejo Local de Hermandades y Cofradías recibió el pasado martes la comunicación del Decreto de la Vicaría General del Obispado, que además designa al párroco, Jesús Guerrero Amores, como director espiritual de la entidad.

También el martes el Consejo recibió la notificación del Decreto del delegado episcopal de hermandades y cofradías, emitido el pasado 26 de junio, que establece el nombramiento del presidente del Consejo, José Manuel Rivera Barrera, como comisario para la hermandad del Rosario. Este documento también nombra como junta gestora de dicha hermandad a los integrantes de la junta permanente del Consejo. Estos cargos y funciones serán desempeñados, como recoge el mismo Decreto, por el plazo de un año que comienza a contar desde la fecha de su rúbrica.

El Obispado confirma con esta medida la alternativa que ha estudiado para dar respuesta al conflicto que atravesaba la entidad del Parque desde hace tres años, y que ha impedido desde 2010 su salida procesional en Semana Santa. Esta situación llevó a la hermandad al extremo de plantear su desaparición. De hecho, en los últimos meses no ha cobrado las cuotas mensuales que los hermanos aportan como donativo. Las desavenencias entre algunos miembros de la junta de gobierno y el director espiritual provocó después de agrios enfrentamientos en 2011 ceses y dimisiones, sin que esto calmara las relaciones. Se nombró un comisariado previo paso a la convocatoria de un cabildo y la elección de una nueva junta de gobierno pero no hubo resultados a pesar de los distintos intentos.