San Fernando

El gobierno aprueba los presupuestos de 2020 y la oposición se une en su rechazo

  • El debate define el nuevo escenario político que deja en el Ayuntamiento la crisis del Covid-19 

Pleno de los presupuestos en San Fernando

El pleno extraordinario para afrontar la aprobación definitiva de los presupuestos municipales de 2020 no ha dejado en el fondo de ser un mero trámite que se ha ceñido al guión previsto que desde hace semanas resulta evidente en el tira y afloja del debate político local. Eso sí, en las formas, la sesión ha dado buena cuenta del panorama político que se respira en el Ayuntamiento isleño un año después de las elecciones municipales y tras una crisis sanitaria sin precedentes cuyas consecuencias en la maltrecha economía local aún están por concretarse.  

El gobierno compartido por PSOE y Cs ha defendido las bondades de la propuesta, su equilibrio y contención, las inversiones planteadas como fórmula para ayudar a la reactivación económica, el cambio de modelo productivo que incansablemente repite que se está consiguiendo en La Isla y hasta la garantía que las cuentas puestas sobre la mesa ofrecen para dar respuesta sin problemas a situaciones excepcionales si éstas llegaran a darse otra vez. 

Y a la oposición en bloque -con un resultado que se sabía de antemano dada la mayoría absoluta que tiene el ejecutivo- no le ha quedado otra que sacar la artillería pesada para intentar echar abajo todos y cada uno de los argumentos del gobierno bajo la alargada sombra de la pandemia y los devastadores efectos económicos que arrastra.

Y eso ha incluido hasta mentar la batuta de la alcaldesa -en alusión al montaje fotográfico de la victoria de 2019- su supuesta "megalomanía" o los colores verde agua con los que se acaban de pintar los módulos de la playa y el "bienestar emocional" que dichos tonos inspiran y que tan necesario resulta para los isleños tras la subida del IBI, del recibo del agua o el cobro de la tasa consorcial... 

Aunque no solo se ha quedado la cosa en llamativos golpes de efectos, ingenio, ironía y hemeroteca para hacer frente al adversario. A pesar de que el resultado de la votación se sabía de antemano, el pleno de los presupuestos ha brindado un debate que ha conseguido distanciarse de la tónica habitual y de la rutina para despertar cierto interés político, si es que eso es aún posible.

Quizás fuera porque ha sido el primer pleno presencial que se ha celebrado desde que se decretara el estado de alarma, sesión que -para cumplir con las medidas Covid- se tuvo que trasladar al auditorio del centro de congresos brindando otra imagen insólita. 

El rechazo a los presupuestos que inevitablemente definirán el mandato unió a la dispersa oposición en un bloque único que votó en contra de la propuesta dejando solo al gobierno de PSOE y Cs con sus cuentas y sus proyectos para remodelar la plaza del Rey, construir un planetario o comprar parte del edificio de Telefónica en la plaza de la Iglesia para impulsar un centro de 'starups'. Habrá que esperar a que avance el mandato para ver si ese frente común se convierte en una pauta para los años que restan hasta las próximas elecciones. 

La oposición -PP, AxSí, Vox y Podemos- ha señalado también la farsa a la que, una vez aprobados los presupuestos, queda relegada la comisión del Covid, constituida en junio. En este foro, supuestamente, se está dando forma a un documento de consenso con propuestas de toda índole (también económicas y fiscales) que ayuden a superar la crisis del coronavirus. Pero la herramienta para dar forma a todas esas propuestas son los presupuestos y estos -advierten- ya se han aprobado sin esperar a la comisión y sin aceptar ni una sola de las alegaciones presentadas. 

Del otro lado, el equipo de gobierno no solo ha defendido su propuesta, ha insistido en la necesidad de dotar a La Isla de unos nuevos presupuestos para seguir avanzando y ha asegurado que las cuentas no solo dan oxígeno a la actividad económica a través de la inyección que siempre supone la inversión pública sino que tienen manga ancha para hacer frente a todas las necesidades sociales que puedan derivarse de la crisis del Covid.

El ejecutivo que lidera el PSOE también ha sabido utlizar ese rechazo de la oposición para airear de nuevo el fantasma de los recortes, que es lo que -sostiene- quedaría si se replegara a las propuestas de la oposición. El delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez, lo resumía en dos opciones, porque en definitiva todo queda resumido a dos posturas, la de la oposición y la del gobierno municipal: "O presupuesto de recortes o cambio de modelo de ciudad", dijo.  

 

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