San Fernando

El espectáculo del Diez llena la calle Real en la primera gran cabalgata

  • Un multitudinario público respaldó anoche la gran apuesta del verano del Bicentenario, la cabalgata que recorrió la calle Real y que contó con un invitado de excepción: las escuadras de moros y cristianos

Anoche, por la calle Real se pasearon artilleros de la Guerra de la Independencia, diputados de Las Cortes, salineros, piconeras, Fernando VII y su corte y hasta moros y cristianos. La primera gran cabalgata del Bicentenario recorrió el centro de La Isla ante un multitudinario público que llenó al completo Real, desde el Carmen hasta el Castillo de San Romualdo.

Todo un espectáculo ligado al Diez que los isleños, una vez más, supieron arropar, como ocurre cada vez que el Bicentenario sale a la calle. Y la calurosa noche de verano que hizo brindó la oportunidad ideal para ello. Fue una cita en la que no faltaron las sorpresas, como los fuegos articiales que se lanzaron al paso de la cabalgata por la plaza del Rey, pasadas las once de la noche.

Y es que la marcha de la comitiva fue mucho más lenta de lo pretendido inicialmente. La razón, la necesidad de adecuarse al ritmo de los moros y cristianos y a su paso más lento. Así, a las once menos cuarto, hora a la que estaba prevista la terminación de la cabalgalta, ésta no había siquiera llegado a la plaza del Rey.

Como era de esperar, el vistoso espectáculo que ofrecieron en plena calle Real las escuadras de moros y cristianos -pertenecientes a la asociación de San Jorge, de la localidad de Alcoy- fue lo más aplaudido. Era el broche de oro de la cabalgata y su presencia revistió la cita veraniega de un punto de exotismo y espectacularidad que los isleños no quisieron perderse.

El ambiente que acompañó a los 120 festeros alcoyanos, revestidos con sus llamativos trajes, fue festivo y entusiasta. Y los moros y cristianos -invitados de honor a esta antesala lúdica del 24 de Septiembre- se entregaron al público.

La música tuvo un protagonismo indiscutible. La escuadra cristiana desfiló a ritmo de la Societat Musical Nova d'Alcoi, que interpretó las marchas cristianas L'ambaixador cristià, escrita por Rafael Mullor Grau, y Als Cristians, escrita por José María Valls Satorres. Por su parte, los moros acudieron acompañados de la banda Corporación Musical Primitiva, que tocó L'Entrà dels moros. Todo un gesto con La Isla. Porque la pieza había sido escrita 96 años antes en San Fernando por Camilo Pérez Monllor.

Sacar el Bicentenario a la calle, disfrutar del Diez y preparar el ambiente para los actos de septiembre era el objetivo que se perseguía con esta cabalgata, la primera de las tres que recorrerán la ciudad durante las próximas semanas. Y de ello se encargaron las cuatro carrozas que el Ayuntamiento ha realizado y que anoche vertebraron el festivo cortejo.

Cuatro carrozas que apuntaron las cuatro caras que tiene el Diez: la Guerra de la Independencia, Iberoamérica, Las Cortes y el inicio de la obra parlamentaria y, por último, el pueblo, la ciudad. Y todo con un objetivo común: rescatar y subrayar el relevante papel histórico que tuvo La Isla en todos estos acontecimientos históricos.

De la puesta en escena, que abrió la Banda de Música Municipal, se encargaron también los alumnos de los colegios Reina de la Paz y Carmelitas, la asociación Escopeteros salineros, las alumnas de danza del Conservatorio de Cádiz, el grupo de animación De ida y vuelta, las asociaciones de vecinos Andalucía, El Ancla y la Asoción de Mujeres de La Isla. En total, medio millar de personas que ambientaron esta noche veraniega que La Isla disfrutó ayer y con la que dio la bienvenida a un prometedor mes de agosto.

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