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San Fernando

El nuevo enlace con la autovía implica la remodelación de toda la circulación

  • Una rotonda que se construirá sobre la CA-33 es la solución elegida para dirigir el tráfico · Las dimensiones de la estructura obligarán a desplazar el trazado actual de la autovía hacia las marismas

El nuevo enlace de la autovía con la avenida Constitución trae consigo una serie de cambios que afectarán a toda la zona, que ya prepara además su nueva estructura para el paso del tranvía. La alternativa por la que se ha optado en el proyecto para sortear esos nuevos accesos y salida a la CA-33, la construcción de una rotonda elevada, implicará, de hecho, modificaciones en el tramo de carretera que discurre desde un poco antes de llegar a la actual entrada a San Fernando desde Cádiz hasta la incorporación a ésta -en sentido Chiclana- junto al Parque del Oeste.

La remodelación influirá por tanto en la circulación, que será dirigida en buena parte por la futura rotonda. Esto hará que el grueso de vehículos deje de pasar por el nudo de La Ardila, especialmente cuando el tránsito por la calle Real quede reducido al mínimo y las alternativas comunicativas que se ofrecen dispongan de otras opciones para entrar o 'escapar' de la ciudad. Quienes discurran (o vayan para) la Ronda del Estero, Camposoto o Constitución tendrán la posibilidad de coger la nueva conexión que creará la Consejería de Obras Públicas. El nuevo enlace con Constitución será una vía de 1,2 kilómetros con dos carriles en cada sentido en la que se proyecta además instalar un carril bici.

Quienes se dirijan hacia una parte más interior de La Isla podrá seguir el camino hasta los nuevos accesos a Fadricas, que se realizarán a la altura de la rotonda de La Lola y que desde hace unos meses se encuentran paralizados por las obras de la vía férrea.

Las dimensiones de la rotonda obligarán, según el anteproyecto que se pone en exposición pública, a desplazar un tramo de la autovía, que en su nuevo trazado ganará un carril para cada sentido, quedando por tanto en tres en cada dirección. Por así decirlo, se aleja del saco interior de la Bahía para que de esta manera la estructura elevada no invada el espacio de la vía del tren y se adentra en terrenos de las marismas.

Con hasta cinco ramales cuenta esta solución circulatoria. Uno corresponde con la subida y bajada de la nueva conexión. Otro carril se elevará para salir de la autovía, cuando se conduce desde Cádiz, para tomar cualquiera de las opciones que plantea la rotonda, incluida la entrada a la ciudad. El tercero de sus brazos lo componen dos carriles, uno proveniente de una nueva salida de la circunvalación para aquellos vehículos que circulan en sentido Cádiz y otro del puente que actualmente permite la salida de la ciudad hacia la capital en el nudo de La Ardila. La rotonda ofrecerá una vía de bajada hacia la CA-33 para los conductores que se dirijan a Cádiz. Es el cuarto de sus ramales. La quinta 'extremidad' desciende de nuevo hacia la autovía a la que se incorpora un poco más adelante con un desvío además para penetrar en La Isla por la zona del actual acceso junto a la gasolinera.

Para entrar o salir por esta zona de San Fernando el paso por la rotonda será inevitable. Se cerrarán por tanto las aperturas actuales de la autovía con la ciudad y se abrirán en otros puntos. Como ejemplo de estos cambios se eliminará el trazado que permite la entrada a la ciudad, a través del puente que sortea la autovía, para los vehículos que van hacia Cádiz.

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