Salga a la calle de noche en mitad de la ciudad. Mire el cielo. ¿Qué ve? Nada. La luz esconde los misterios tras las estrellas. El abuso de iluminación, aunque parezca paradójico, nubla el conocimiento. Así lo pensaron, así lo descubrieron seis alumnos de primero de Bachillerato del IES Bahía cuando, en la asignatura de lenguaje audiovisual, empezaron a trabajar en la elaboración de un cortometraje para presentarlo al concurso denominado Cortosostenibles propuesto por la Consejería de Medio Ambiente, que esta edición versaba sobre contaminación lumínica.

Sus nombres, María Luisa Albela, Bettina De Berardinis, Adrián Mella, Silvestre Montiano, Lorena Cano y Lottar Soto. Su tutor, José Ramón García García, los guió en esta idea. Primero la sinopsis, después el guión, la grabación y el montaje. El resultado de la idea ha sido el primer premio en este certamen. En total, 15 minutos en los que se desgrana de un modo paralelo, los descubrimientos relacionados con la astronomía de seis personajes históricos y diferentes puntos de la localidad isleña en los que se evidencia la contaminación lumínica, o lo que es lo mismo, el exceso y desperdicio de energía en algunos puntos de la ciudad.

Así, en primera persona, cada uno de los alumnos defiende los trabajos que realizaron Copérnico, Galileo o Kepler mientras se superponen escenas como la de la Iglesia Mayor, en la que se aprecia como de noche no es necesario que tenga tanta luz, o los alrededores de la playa de Camposoto o los espacios comerciales que conforman los alrededores de Bahía Sur, entre otros tantos. Con este planteamiento, explicaba el profesor, lo que se pretende es apuntar a este exceso como culpable de ocultar ese cielo que permitió avanzar en tantos sentidos en el campo de la ciencia. Para la elaboración de estos contenidos, añadía, se ha contado con la colaboración de otros dos profesores del centro, Francisco González y Juan Antonio del Pino.

Los alumnos han acogido con mucha ilusión el premio por este corto, en el que han trabajado tanto. Para llegar a su elaboración, no solo han aprendido práctica, sino que también se les ha acercado a la teoría del ámbito audiovisual. Es el cuarto año que se realiza. Y no es el primer premio que ganan, confiesa. Pero éste les ha hecho especial ilusión, por la trascendencia, por lo trabajado del tema, por las horas dedicadas y también por el premio en sí. Así, durante el mes de julio viajarán a Canarias donde podrán realizar actividades como el avistamiento de cetáceos y otras relacionadas con la astronomía, especialidad que ellos se han encargado de potenciar a través de su trabajo. Y por si les sigue picando el gusanillo de seguir realizando cortos, también han ganado una cámara de video.