Una década con un centro BIC

El Ayuntamiento -inmerso en su anhelada rehabilitación desde abril de 2016- y el entorno de la plaza del Rey -pendiente ahora de su gran remodelación- acaban de cumplir diez años como BIC (Bien de Interés Cultural), una catalogación que entonces vino a reconocer el evidente valor histórico, arquitectónico y patrimonial del edificio y su entorno y que ahora, al hilo de las obras y de los proyectos en marcha, se dispone a redescubrir dejando atrás una década de absoluta decadencia. Justo el tiempo que han tardado en ponerse en marcha la intervención y que el Consistorio ha estado completamente cerrado y sin uso.

Este entorno BIC del centro -probablemente el más importante de San Fernando- aspira así a recuperar su identidad como espacio urbano clave en la vida de los ciudadanos. De un lado cuenta con las obras del Consistorio, cuya finalización -según los últimos plazos que se barajan- está prevista para mediados de 2018 y a la que seguirá posteriormente el regreso de las distintas dependencias y servicios municipales que actualmente están repartidos por todo el municipio. Que el Ayuntamiento vuelva a ponerse en funcionamiento en su histórico emplazamiento será decisivo para revitalizar este espacio. Pero el gobierno municipal se trae entre manos desde principios del mandato otro proyecto clave en la transformación del centro: la remodelación de la plaza del Rey, una actuación complementaria a la intervención que se está llevando a cabo en el Ayuntamiento, que ayudará a realzar su monumentalidad y que aspira a recuperar ese papel original que siguiendo la mentalidad ilustrada de la época se intentó dar a este espacio público al tratar de convertirlo en el punto neurálgico de la vida social de La Isla.

No es, por tanto, una simple obra de reurbanización lo que el ejecutivo municipal quiere conseguir con este otro proyecto que ahora, a comienzos del nuevo curso político que arrancará en septiembre, espera recibir un impulso decisivo. Lo que se pretende tiene un alcance mucho mayor.

Cabe recordar que esa denominación BIC que la Consejería de Cultura aprobó definitivamente en el verano de 2007 -precisamente cuando se estaban llevando a cabo las obras de urgencia- iba mucho más allá del edificio consistorial en sí al englobar también toda la manzana e incluso a las calles limítrofes para proteger la trama urbana que rodea el Ayuntamiento y que en cierto modo configura este gran edificio.

La zona afectada por esta delimitación BIC se extiende así a lo largo de un amplio perímetro que rodea el Consistorio y que incluye parte de las calles Real, Dolores, San José, Isaac Peral, Calderón de la Barca, Saturnino Montojo y Hermanos Laulhé. Y hay además otras dos resoluciones que inciden también la protección de este entorno: la catalogación del conjunto histórico de San Fernando como Bien de Interés Cultural en 1996 -11 años antes- y su reconocimiento como sitio histórico vinculado al legado patrimonial de Las Cortes y de la Constitución de 1812 que se consiguió durante la celebración del Bicentenario.

De ahí que este entorno BIC merezca un tratamiento especial, que es lo que se pretende conseguir con este proyecto de remodelación de la plaza del Rey. Para ello, como ya ha anunciado el gobierno municipal, se convocará un concurso de ideas "para que La Isla -en palabras de la alcaldesa, Patricia Cavada- cuente con el mejor proyecto posible".

El pliego de condiciones ya está redactado y actualmente está siendo revisado por la oficina de contratación para proceder a su licitación. De hecho se espera que este concurso de ideas, al que seguirá también un proceso participativo en el que los ciudadanos podrán expresar sus preferencias, tome forma definitivamente a comienzos del curso político que arrancará ahora en septiembre.

Existe también un explícito y reiterado compromiso de colaboración por parte de la Consejería de Fomento para sufragar parte de la remodelación de la plaza del Rey. Tras varias tentativas, en el pasado mes de mayo se acordó que la mejor fórmula a seguir sería la convocatoria de la orden que regulará las ayudas para la regeneración de espacios urbanos y que se valdrá de la ITI (Iniciativa Territorial Integrada). Dicha orden, presumiblemente, saldrá también en septiembre.

El proyecto, no obstante, cuenta también con un partida de 440.000 euros en los presupuestos municipales de 2016. Lo que prevé el equipo de gobierno es que todo el proceso y la obra pueda llevarse a cabo a lo largo del próximo año de forma que la actuación -siempre que todo salga según lo esperado- se convierta en una de las grandes obras a desarrollar en la recta final del mandato.

Evidentemente, la faceta más polémica de la remodelación de la plaza del Rey sigue siendo la retirada de la estatua del general Varela que acarrea la intervención propuesta, aprobada ya por la mayoría del pleno -en 2015- y amparada por la Ley de Memoria Histórica y, más recientemente, por la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.