Operarios de Hidralia, la empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado en San Fernando, se afanan en la limpieza de un husillo al que se ha vertido cemento y escombros -procedente de alguna obra- bloqueando la correcta evacuación de las aguas. 

Son las llamativas imágenes en vídeo que ha compartido Hidralia hoy, jornada en la que se celebra el Día Mundial del Saneamiento o Día Mundial del Retrete, para recordar de nuevo la necesidad de hacer un buen uso de la red por parte de los ciudadanos. 

En lo que va de 2020, ha apuntado, se han retirado de las redes de alcantarillado más de 106 toneladas de desperdicios. 

Las toallitas siguen siendo una de las principales causas de atascos de la red, a lo que además, en esta crisis sanitaria, se ha sumado la acumulación de mascarillas, que se tiran de manera inadecuada a los sanitarios o en la propia calle (y terminan en la red de saneamiento). 

"El uso responsable del inodoro es fundamental a la hora de un buen mantenimiento de toda la red de alcantarillado y de las instalaciones que completan la red de saneamiento y depuración", recuerda Hidralia, que mantiene diferentes campañas de concienciación para recordar la importancia de no tirar por el inodoro y fregadero colillas, aceite, productos para el cuidado personal (toallitas, tampones y bastoncillos, entre otros) y medicamentos.

"Estos desperdicios -recuerda- son responsables de atascos importantes en los bajantes de las comunidades de vecinos y alcantarillado público. De hecho, recientemente se tuvo que actuar en un husillo que estaba cegado como consecuencia de haberse tirado cemento y escombros al lugar. Estas actuaciones suponen un encarecimiento de entre el 10 y el 15% en el coste mantenimiento de las redes, es decir unos 230 millones de euros adicionales al año en España según la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS)".

Ciudades resilientes

Hidralia también quiere aprovechar este día para sumarse al lema que las Naciones Unidas han creado por esta jornada: Saneamiento sostenible y cambio climático. De esta manera, pretende concienciar sobre la nueva realidad a la que se enfrentan las ciudades por el cambio climático, "siendo el saneamiento un servicio que puede verse afectado por los diferentes cambios en el futuro".

Por ello, para Hidralia es urgente fortalecer los sistemas de saneamiento, especialmente en las grandes urbes, para que resistan las inclemencias del tiempo y sean sostenibles.

El nuevo desafío ante el cambio climático -advierte- es lograr que las ciudades evacuen con el menor impacto ecológico un flujo de agua (aguas residuales y aguas pluviales) cada vez mayor. Para ello, es necesaria una revolución en la gestión para anticiparse a los posibles problemas que pueden surgir en la evacuación de las aguas, siendo imprescindible ir de la mano de la digitalización y las nuevas tecnologías.

Se trata de introducir sensores en toda la red, tratar de forma global los datos, elaborar programas de limpieza del alcantarillado y gestionar de forma integral los tanques y depósitos, para lograr que las ciudades se adapten ante los nuevos retos a los que se enfrenta por el crecimiento de la población y las consecuencias del cambio climático.

En este sentido, recuerda Hidralia, desde la empresa se sigue avanzando en el proceso de digitalización en la gestión de la red alcantarillado, con la aplicación de herramientas digitales que permiten un análisis predictivo del comportamiento de las redes. De esta forma, facilitan la toma inteligente y eficiente de decisiones en la gestión de las infraestructuras, consiguiendo una mayor resiliencia de la ciudad frente a fenómenos adversos del cambio climático, como periodos de sequía o fuertes lluvias. DINAPSIS, la red de centros de innovación de Suez en España (grupo al que pertenece Hidralia), pronto tendrá una sede en funcionamiento en Marbella equipada con el desarrollo de tecnología de referencia para combatir el cambio climático y promover ciudades inteligentes, sostenibles y resilientes.