Las cosas bien hechas siempre obtienen su recompensa. Ésa es la moraleja del cuento infantil Clavelina, pero, sobre todo, la conclusión a la que llegó su autora, la escritora isleña Claudia García, al comprobar por sí misma que debía confiar más en su talento creativo.

El camino no fue nada sencillo. Amante de los cuentos y las fábulas desde que empezó a tener uso de razón, sus primeras incursiones en el mundo literario se dieron a través de sencillas canciones que enamoraban a sus compañeros de clase. Claudia siempre tuvo claro que los niños marcarían su vida, y efectivamente así fue. Educadora infantil de profesión, afirma haber llegado a un punto de inflexión donde empezó a ver fallos en todas esas historias que tanto amaba de pequeña. Blancanieves, Cenicienta, La Bella Durmiente, cuentos muy arraigados en el imaginario popular que, a su juicio, cuentan con el hándicap de no haberse actualizado con el paso de los años. "Cuando después de muchas vueltas decidí aventurarme a crear mi propia historia, supe que ésta no tendría una protagonista pasiva", recuerda la escritora. Esto también lo cumplió.

El cuento está protagonizado por una vaca, animal que le encanta, y transcurre en el campo, dado que la naturaleza es su gran pasión. Pero lo más importante son los valores de la amistad, la honestidad, la capacidad de valerse por sí misma que Clavelina demuestra en el transcurrir de cada página. Unas páginas ilustradas con esmero que Claudia observa orgullosa hoy. También constituyeron la fase más compleja.

En efecto, tras concluir el proceso hacia 2010, había llegado el momento de afrontar la edición de la obra. Sabía que no sería fácil, que las editoriales no suelen apostar por la temática infantil. Sus inseguridades aún hacían mella en ella. "¿Quién soy yo para dármelas de escritora?", se preguntaba a sí misma mientras Clavelina pasaba los días en el cajón de la mesita. Quizá fuese ésta quien finalmente le dio el empujón definitivo para poder ser contemplada hoy en la sección infantil de tantas librerías españolas. Tras una presentación en la Casa de la Cultura por todo lo alto, Claudia ha continuado su periplo durante el último año sin volver a dejar aparcada su faceta más creativa. Un nuevo cuento infantil y su primer poemario se están actualmente forjando para defender, con la particular sensibilidad de esta joven isleña, que el amor por la naturaleza y la seguridad en uno mismo continúan siendo valores incuestionables.