El número de infracciones penales cometidas en San Fernando durante 2020 descendió un 12,3 por ciento con respecto al año anterior, según los datos recopilados en el balance de criminalidad elaborado por el Ministerio del Interior. 

Así que, en términos generales, La Isla, que presume desde hace años de ser una de las localidades menos conflictivas de la Bahía, fue todavía más tranquila en el año de la pandemia y el confinamiento. Eso sí, ese  descenso de los delitos cometidos en el municipio se sitúa hasta 7 puntos por debajo de la media nacional y 3 por debajo de la provincial. Es decir, que las infracciones penales bajaron pero lo hicieron en menor medida que en el resto del país y de la provincia. 

El desglose por localidades realizado por el Ministerio del Interior aporta además datos especialmente llamativos, como el aumento en un 55% de los delitos cometidos por tráfico de drogas. Eso sí, no son totales especialmente llamativos, ni mucho menos. En 2019 se registraron 20 y en 2020 fueron 31. En la provincia fueron en conjunto 262. 

Destaca igualmente el aumento de los delitos cometidos por homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, que registraron un aumento de hasta el 300 por ciento al pasar de 1 solo caso a 4 durante el último año. Por el contrario, no se registró en 2019 ningún delito por homicidio o asesinato consumado (lo que supone un descenso del 100%). 

Aumentaron también en La Isla los delitos contra la libertad e indemnidad sexual hasta un 3,6 por ciento a pesar de que la media de la provincia registró un descenso de 15,8 puntos, lo que pone especialmente el acento en este tipo de infracciones penales. Las agresiones sexuales con penetración registraron un descenso del 25% por ciento al pasar de 4 casos a 3 en 2020, lo que no puede llegar a interpretarse como una tendencia a la baja necesariamente. 

Sí se registró durante el año pasado un notable descenso de las infracciones penales por lesiones y riñas tumultuarias, que pasaron de 37 a 13 con lo que bajaron hasta un 64,9 por ciento. 

También se contabilizaron menos robos con violencia e intimidación, uno de los problemas de seguridad ciudadana más frecuentes en las ciudades. De 70 en 2019 se pasó a 45 en 2020, lo que supone un descenso de 35,7 puntos. 

Los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones también descendieron en San Fernando durante el último año hasta un 24,2 por ciento. Además, en el caso concreto de los robos en las viviendas, lo hicieron un 17,6  por ciento: de 68 casos se pasó a 56. 

Del mismo modo, durante 2020 se registraron menos hurtos: de 839 se pasó a 626 (un descenso de 25,4 por ciento). Y cayó levemente -4,3 puntos- el número de robos de vehículos: pasó de 93 a 89.