A PRIMERAS horas de la tarde del Lunes Santo La Isla asiste cada año a un momento realmente único de su Semana Santa cuando la hermandad de los Estudiantes, recién iniciada su salida procesional, baja la calle Ancha en busca de Capitanía y las estrechas esquinas de Murillo y La Herrán, que le llevarán en un suspiro a la calle Real y a la Carrera Oficial. En una hora apenas -ya se vio el año pasado- la cofradía cubre el trayecto con una agilidad desacostumbrada en la Semana Santa isleña y que, de hecho, se echa en falta muchas veces.

El cortejo, admirable y cuidado; las insignias, perfectas y exquisitas; el paso, monumental y magnífico; sus andares, suaves y cadenciosos; y las marchas, fúnebres y delicadas, confluyen en una receta muy del gusto cofrade, en un sello sumamente personal que ha convertido a la hermandad de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura en una cofradía realmente única que brilla con elegancia cada tarde de Lunes Santo. 

Este año, esta tarde, conmemora su 75 aniversario fundacional, una efemérides cofradiera que arrancó con otra cita excepcional: el Vía Crucis de las Hermandades -el vía crucis del Consejo- que presidió el Cristo de los Estudiantes en la tarde del primer lunes de la Cuaresma. Todavía perdura el buen sabor de boca que dejó este acto penitencial que se desarrolló en el interior de la Iglesia Mayor Parroquial y que se cuidó hasta el más mínimo detalle, como es costumbre en esta cofradía.

El hermano mayor de la hermandad, Manuel Muñoz Rivero, perteneciente a una saga familiar que ha hecho historia en la cofradía, reconoce que fue un momento sumamente especial para la hermandad. "Afortunadamente contamos con un cortejo excepcional, en el que participaron muchos hermanos de la hermandad,  hermanos muy antiguos que  por su avanzada edad o por su estado de salud no pueden acompañar a Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y a María Santísima  de la Amargura en la tarde del Lunes Santo. El vía crucis era un trayecto más corto y llevadero y pudieron hacerlo. Para la hermandad fue muy gratificante", afirma reconfortado. 

También la nómina de hermanos que acompañará esta tarde al misterio del encuentro de Jesús con la cruz a cuestas y su madre de la Amargura se verá sustancialmente incrementada con motivo del 75 aniversario. La efemérides ha servido de acicate para que muchos saquen las túnicas del armario. La de hoy es, sin lugar a dudas, una tarde muy especial en el barrio del Cristo, aunque -matiza su hermano mayor- "se vive como un Lunes Santo normal". 

Hay un detalle que para la hermandad reviste una importancia muy especial. El cambio o, mejor dicho, la ampliación del itinerario que llevará a la hermandad de regreso por las calles del barrio que la vio nacer, por el Cristo Viejo. Pasará incluso por la antigua capilla, en la calle Patrona, como hacía antaño. Será uno de los grandes momentos que deparará la jornada del Lunes Santo, unos instantes especialmente emotivos para los hermanos de los Estudiantes. "El año pasado nos recogimos antes de lo previsto y comprobamos que era posible ampliar el itinerario para volver a pasar por las calles del barrio sin necesidad de modificar el horario", apunta Muñoz. 

La decisión, además, ha venido como anillo al dedo al coincidir con el aniversario fundacional y convertirse en un simbólico gesto hacia los orígenes de la corporación nazarena. "La capilla no se abrirá porque, como es sabido, está en obras y está cerrada al culto, pero aún así será un momento muy emotivo", apunta. 

La cofradía aborda con entusiasmo los preparativos de una salida excepcional -esta tarde, la imagen de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos procesionará por primera vez con potencias en la jornada del Lunes Santo y se estrenará la marcha de la efemérides, Super omnia Christus, de José González García- pero no pierde de vista lo que resta de aniversario. En apenas un mes celebrará el pontifical que recordará la fundación de la hermandad y que presidirá el cardenal Amigo Vallejo. "Vino también cuando la hermandad celebró el cincuenta aniversario fundacional", recuerda el hermano mayor. La función religiosa, apunta, será el gran colofón del aniversario tras el vía crucis y, por supuesto, tras la inolvidable tarde del Lunes Santo que hoy vivirán sus hermanos.  Serán los tres grandes momentos del 75 aniversario de la 'abuela' de las nuevas hermandades.