La Isla encara unas nuevas elecciones municipales que estarán marcadas por la complicada situación política, económica y social. El paro, los devastadores efectos de la prolongada crisis en una ciudad que desde años antes ha visto reducido a la mínima expresión el modelo económico del que vivió tradicionalmente -basado en la industria naval y en la presencia de destacadas instalaciones militares- así como la aparición de nuevas alternativas políticas -hasta nueve partidos se darán cita en las urnas, algo que jamás ha ocurrido en San Fernando- dibujan un incierto panorama de cara al 24-M.

Pero, ¿qué esperan los ciudadanos de estas nuevas elecciones municipales? Las opiniones recabadas por este periódico entre los representantes de los principales colectivos ciudadanos coinciden al reclamar al próximo Gobierno municipal -con independencia de las siglas que lo formen- que sea capaz de revertir el progresivo declive de la ciudad. Esperan que los próximos cuatro años sean verdaderamente decisivos y que se conviertan en un punto de inflexión para que La Isla pueda por fin sacar adelante los viejos proyectos que llevan años estancados y abra la puerta a un nuevo futuro.

"¿De qué vamos a vivir en La Isla?", se pregunta Antonio Romero, presidente de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León. Sostiene que desde el nuevo Ayuntamiento hay que propiciar "un cambio generalizado" para buscar un nuevo rumbo, un nuevo modelo económico que permita a los cañaíllas seguir viviendo y que haga prosperar a San Fernando. "No podemos seguir perdiendo calidad de ciudad. Necesitamos saber qué se quiere hacer para que La Isla siga adelante: si se va a apostar por el turismo, como en otras localidades, por el comercio, por la industria... y qué proyectos se van a llevar a cabo en este sentido desde el Ayuntamiento", explica. "La Isla era la cenienta de la Bahía pero ahora no es ya ni la bruja", lamenta Romero al referirse a los efectos de la crisis.

El movimiento vecinal se aferra a sus propuestas, recogidas en un documento estratégico de treinta páginas -la Carta Ciudadana- en el que se enumeran las actuaciones, compromisos y proyectos que demanda el medio centenar de asociaciones de vecinos que se extiende a lo largo del término municipal. "Prácticamente es un programa electoral que además se ha consensuado con los distintos colectivos vecinales", comenta el presidente de la federación. "Sin embargo, nosotros todavía no hemos recibido ni un programa de los partidos que se presentan a las elecciones", lamenta.

En la misma línea del movimiento vecinal, la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), ha elaborado un dossier en el que enumera una treintena de propuestas que planteará a los partidos políticos para llevarlas a cabo a lo largo del próximo mandato. Son actuaciones encaminadas a reactivar el comercio del centro, un sector tradicional que siempre ha sido uno de los pilares económicos de La Isla y que, sin embargo, en los últimos años se ha visto duramente golpeado por la crisis. Las medidas planteadas -explica el presidente de Acosafe, Manuel Luna- incluyen propuestas para dinamizar el centro y para rebajar la presión fiscal que soporta el sector. "No solo hablamos de comerciantes, también de hosteleros, profesionales independientes y emprendedores. En general, nos referirmos a los pequeños y medianos empresarios, que necesitan un mayor compromiso de las administraciones", sostiene.

Acosafe espera también que en los próximos años desde el Ayuntamiento se dé la vuelta a la situación actual. "Ahora se ha empezado a notar una incipiente recuperación, pero los comercios siguen cerrando. Y los que han logrado sobrevivir nadando puede que se ahoguen cuando están a punto de llegar a la orilla porque ya están exhaustos. Necesitan ayuda para terminar de salir a flote", insiste. "Necesitamos oxígeno".

Los comerciantes muestran también su preocupación por la situación política actual, con nueve formaciones políticas en liza. Advierten del peligro que puede llegar a suponer un mandato marcado por la inestabilidad en el que no consigan ponerse en marcha actuaciones decisivas para dar un nuevo impulso a la ciudad y reactivar la economía local.

"Puede darse una situación ingobernable aunque eso no lo quiere nadie", apunta en el mismo sentido el presidente de la Federación Isleña de Peñas y Entidades (FIPE), Luis de Celis. "Resulta inquietante".Podrían perderse cuatro años en estériles disputas políticas mientras La Isla continúa languideciendo. Las peñas, además, reclaman del Ayuntamiento "el protagonismo que les corresponde" y una política más participativa.

Comparten también esa preocupación los empresarios de Fadricas, el único polígono industrial que existe en la ciudad. Es más, el auge de formaciones políticas como Podemos les inquieta. Es un sentimiento generalizado entre la reducida clase empresarial de La Isla.

El gerente de la comunidad de propietarios de Fadricas, José Ramón Arrocha, reconoce que en los últimos tiempos la situación de crisis se ha conseguido revertir con un resurgimiento de la actividad económica en el polígono que arroja buenas perspectivas de futuro. "Ahora estamos a un 80 por ciento de la capacidad del polígono. Y hay más actividad. Se nota incluso en el tráfico que se ve a diario por sus calles", afirma. Hay además proyectadas varias actuaciones para mejorar este espacio industrial además de conexiones decisivas -como el esperado acceso desde la CA-33- que serán claves para impulsar la actividad económica de la localidad. Será uno de los trabajos prioritarios que desde el Ayuntamiento tendrá que impulsarse en los próximos cuatro años, en los que también se espera que por fin empiecen a asentarse empresas en Fadricas II.

La hostelería es uno de los colectivos que lo tiene más claro. Constituida desde el año pasado en una nueva asociación -Asihtur- tiene como premisa fundamental impulsar el desarrollo turístico de San Fernando, su gran asignatura pendiente. Es lo que reclama al Ayuntamiento desde que se puso en marcha y lo que ha pedido a todas las formaciones políticas con las que se ha reunido hasta ahora. La Isla, sostienen, tiene que emular a las localidades vecinas desde su singularidad para abrirse de una vez a esta nueva actividad económica.

El colectivo, que desde la semana pasada preside Ignacio Gómez tras la marcha de Lolo Picardo, insiste en esta cuestión: "Apoyaremos las propuestas para el desarrollo turístico que se hagan desde los partidos", recordaba hace unos días en declaraciones a este periódico.

Todos coinciden en una misma reflexión: no tanto las elecciones municipales que ahora afronta La Isla sino los próximos cuatro años de mandato que arrancarán en el próximo mes de junio deberían necesariamente ser decisivos para que La Isla deje atrás décadas de declive y empiece a mirar a un nuevo futuro. "Hay que tomar un nuevo rumbo. La Isla tiene que empezar a plantearse en serio su futuro", resume el presidente del movimiento vecinal, Antonio Romero.