Relevo en la Academia isleña

Dos caras -y dos personas- vertebraron anoche el solemne acto que la Real Academia de San Romualdo celebró en las dependencias municipales del Centro de Congresos. Una mostró el comienzo de una etapa que llega con el entusiasmo de un tiempo nuevo con José Enrique de Benito Dorronzoro -"almirante e isleño a carta cabal", como se dijo en su presentación- al frente de la junta directiva. La otra, como inevitablemente sucede en todo relevo, la protagonizó la despedida de José Carlos Fernández Moreno tras doce años consecutivos en la presidencia de esta institución que constituye el referente científico y cultural de La Isla. Uno y otro, sin embargo, coincidieron en buena parte de sus reflexiones acerca del papel que le toca a la Academia en la sociedad de hoy y los retos que debe afrontar en los próximos años.

El nuevo presidente -que es el séptimo que tiene la entidad- tras recibir las oportunas credenciales apeló así a la "originalidad" frente a la abundacia de información que gobierna el día a día, así como al "rigor" y "calidad" en el quehacer diario de la Academia. De Benito Dorronzoro apuntó también durante su intervención otra de las líneas de trabajo que desde la nueva junta directiva se quiere impulsar en esta nueva etapa: la de la investigación. Eso sí, el que fuera almirante de La Carraca -y adjunto a la presidencia durante el último mandato de José Carlos Fernández- reconoció con gratitud el punto desde el que se partía. "La Academia -advirtió- está en uno de los mejores momentos de su historia". Y eso, recalcó, se debe al trabajo realizado. Lo demuestra -dijo- la reciente celebración del nutrido programa de actos que ha acompañado al 250 aniversario de la villa y de la constitución del primer ayuntamiento de la ciudad. De hecho, De Benito -que aludió también a las inquietudes culturales que gracias a su padre tuvo desde su infancia y a las oportunidades que le brindó su carrera militar como oficial de la Armada- animó a su nueva junta directiva a, de forma altruista, "continuar los logros" alcanzados por la Academia en estos últimos años.

Menos formal y más crítico fue el presidente saliente durante una despedida en la que hizo balance del trabajo desarrollado y en la que reconoció que los doce años en los que había estado al frente de la Academia habían sido "un tiempo feliz". "No es fácil el papel que las academias tienen por delante en una sociedad cada vez más descerebrada" y en la que el nivel cultural "es notablemente bajo", advirtió. "La cultura y su revelación es nuestra gran responsabilidad, porque la cultura enseña a un pueblo cómo actuar", afirmó al incidir también en la necesaria "libertad e independencia política" de las academias para poder cumplir con su función.

También anoche se tuvo en el Centro de Congresos un emotivo recuerdo para José María Cano Trigo, "puntal de la Academia durante muchos años", que falleció hace unas semanas y en cuya memoria se guardaron unos minutos de silencio.

De Benito contará en la directiva con buena parte del equipo de José Carlos Fernández, a excepción del que fuera vicepresidente, Manuel Eugenio Baturone Santiago, que también deja su cargo.

El almirante de la Flota y la alcaldesa arroparon también este relevo al frente de la Academia isleña.