Octubre es la historia de una doble obsesión: la ficticia que da título y forma a la novela de un personaje atrapado por el enigma de una joven desaparecida 20 años atrás; y la real, que es la pasión de su joven autora por la escritura. Tanto es así que Boni Truhá -seudónimo con el que firma la isleña Raquel Trujillo- lo dejó todo para consagrarse por entero a la literatura, su sueño, lo único -reconoce- que la hace feliz, lo que desde que era pequeña y escribía cuentos en el colegio de la Compañía de María sabía que quería hacer de mayor.

La editorial Círculo Rojo acaba de publicar su primera obra, que tuvo su puesta de largo hace un par de semanas en el Centro de Congresos. Octubre, tiempo de obsesión ha hecho su aparición en los escaparates de las librerías junto a los títulos cada vez más numerosos de ese boom literario que La Isla vive de la mano de una nueva generación de jóvenes autores.

Son algo más de 200 páginas y 27 capítulos cortos en los que se desarrolla una trama de intriga y suspense con sus imprescindibles giros inesperados y sus secretos ocultos que salen a la luz a medida que los protagonistas avanzan en la historia. "Es una novela escrita con un lenguaje sencillo, amena, con un ritmo constante que pretende enganchar al lector desde la primera página. Creo que es una obra asequible en todos sus aspectos", explica su autora.

Octubre es además el tiempo en el que transcurre la novela de un hombre obsesionado por un antiguo suceso, la desaparición de Violeta. De ahí el título de un libro que Boni Truhá tardó diez meses en escribir. La joven escritora quiso además que el punto final de su primera obra fuera otro comienzo: el de Bon appètit, un dulce placer. "Es mi segunda novela, que ya está escrita aunque no publicada. Quise que el libro terminara con el primer capítulo aunque no tiene nada que ver con Octubre. La obra sigue la misma línea de suspense aunque yo diría que es más bien una trama de vengaza", explica. Hace pocos días además que esta prolífica autora isleña acaba de terminar de escribir su tercer título, también de intriga. "Ahora me dedico de lleno. Y soy feliz escribiendo", admite.