El Obispado rechaza que los restos del escultor Alfonso Berraquero, Hijo Predilecto de la Ciudad, descansen en la parroquia de la Divina Pastora, tal y como se había solicitado tras su muerte -acaecida el pasado de diciembre- desde el círculo de amigos y allegados más íntimo y cercano al artista. Siguiendo su deseo, se pretendía que sus cenizas fueran depositadas en el altar de la hermandad del Ecce-Homo, cofradía a la que estaba estrechamente vinculado y para la que realizó su primera obra, la Virgen de la Salud.

La petición contaba con numerosas adhesiones y con un gran respaldo social, e incluso político. Formaciones como PSOE, PP y PA habían secundado dicha propuesta, según explicaba ayer uno de sus promotores.

Sin embargo, la respuesta del Obispado -que llegó el miércoles- ha sido negativa, lo que ha desatado un profundo malestar. La autoridad diocesana alega que el emplazamiento propuesto para dar cabida a la urna cineraria "no reúne condiciones", lamentando mucho no acceder a la solicitud, y emplaza a trasladar los restos de Alfonso Berraquero a otros lugares que sí están preparados en clara alusión al columbario que existe en la parroquia de San José Artesano, que es el único de estas características que existe en San Fernando.

La reacción del Obispado ha supuesto una decepción para este círculo de afines a Alfonso Berraquero, que recuerdan su trayectoria, su trabajo en favor de la parroquia de la Pastora y sus hermandades y que no aciertan a explicarse esta negativa.