Del soterramiento de la vía férrea y de la CA-33 entre la Glorieta y el puente de La Casería se habla desde hace casi una década. Incluso en 2006 -hace ocho años- se elaboró un borrador de convenio a tres bandas para abordar la actuación entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía. La operación estuvo a punto de salir adelante. Tanto Fomento como el Consistorio firmaron el documento, pero la Consejería de Obras Públicas -así llamada entonces- se desmarcó de la actuación alegando dificultades técnicas. El proyecto se fue demorando año tras año hasta quedar definitivamente aparcado. Otra actuación -el soterramiento de la CA-33 entre la Glorieta y el puente del Gran Poder- fue tomando mayor protagonismo en su lugar. Eso sí, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) incluyó esta apuesta urbanística.

Y ahora el alcalde, José Loaiza, está dispuesto a retomarla. Hoy tiene previsto reunirse en Madrid con Gonzalo Ferre, presidente de Adif -ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias- para reactivar el sorretamiento hasta el puente de La Casería. Concretamente, informaron fuentes municipales, "el alcalde planteará el atrincheramiento de la zona comprendida entre el paseo General Lobo y el puente". Para llevar a cabo la obra, evidentemente, sería necesario un convenio en el que habría que implicar a Adif, cuya predisposición tanteará hoy el regidor.

En este encuentro, Loaiza también preguntará por el enlace del tranvía con la vía férrea en La Ardila -una cuestión clave para la viabilidad de este proyecto de la Junta que todavía no se ha resuelto- y solicitará la cesión de una parcela colindante a la víadel tren -y, por tanto, propiedad de Adif- para la construcción de una pista que dedicará a la práctica del skate board. Son los tres asuntos prioritarios que el alcalde planteará al presidente de Adif en el encuentro que mantendrá en la jornada de hoy.