La Junta concluye los sondeos previos al visto bueno del proyecto del Consistorio

Las puertas de la Casa Consistoria se han abierto durante los últimos diez días de forma excepcional para atender las necesidades de la Junta de Andalucía, que ha considerado imprescindible conocer la fortaleza de los cimientos del edificio antes de dar el definitivo visto bueno al proyecto de reforma, pendiente de otras tantas cosas. Por esta razón contrató los servicios de Vorsevi, que a su vez requirió el trabajo de Cañada Sondeos Geotécnicos, la cual arribó hasta este inmueble a comienzos de la semana pasada para iniciar los trabajos. Básicamente, el objetivo era y es conocer a fondo el estado de la base de la Casa Consistorial, si realmente ésta recoge las garantía suficientes como para soportar una rehabilitación de las dimensiones de ésta.

Su trabajo se ha dividido en tres puntos del inmueble, todos en la planta baja. Los dos primeros exteriores, en los dos extremos de la parte alta de la escalera principal. El tercero en el espacio que otrora ocupara la Oficina de Atención al Ciudadano, una habitación ahora apuntalada y oscura, ya que tiene sus ventanas tapiadas al exterior. Pues bien, en estos tres puntos, ahora debidamente protegidos con tapaderas, una máquina taladradora de grandes dimensiones ha realizado tres huecos de varios metros de profundidad. Pero éstos no han sido realizados de una sola vez si no que, conforme se iba avanzando, los responsables de la actuación han ido recogiendo diferentes muestras del terreno. En cada una de ellas se indica la altura del terreno avanzado.

Ahora queda la segunda parte del trabajo, la interpretación de estas muestras para dirimir si finalmente se dan las condiciones necesarias para que prosiga la actuación. De este modo la Junta quiere asegurarse de la resistencia de la estructura, a pesar de que ya el Gobierno local realizó una intervención de urgencia para consolidar la parte alta del edificio. La obra en este punto consistió en reforzar las vigas, considerablemente mermadas por la humedad, que durante años caló en la zona y la ensanchó provocando las grietas que figuraban en los muros del edificio. De hecho también se trabajó en reparar estas grietas que empeoraban una imagen ya de por sí un poco estropeada del inmueble.

Ahora bien, si estos sondeos confirman que efectivamente la rehabilitación integral es viable, sólo quedará por tanto que la propia Adminisitración autonómica reconozca la viabilidad de la intervención y dé el sí definitivo a la misma. Otra cuestión será la de resolver la papeleta de la financiación, cifrada en casi 18 millones de euros, de los que la mitad correponden al Ayuntamiento. Éste ya ha asegurado en más de una ocasión su imposibilidad de ejecutar este pago y ha intentado encontrar en la Junta un respaldo para contemplar otras opciones, aunque sólo ha obtenido el rechazo por respuesta. Así que, muy a pesar de San Fernando, el Ayuntamiento podría tardar en volver a abrir sus puertas.