San Fernando

Janer, oportunidades perdidas de dar valor e identidad patrimonial

  • No sería difícil la integración del alfar y de la necrópolis hallada en los trabajos arqueológicos previos en la zona verde que se ha replanteado 

Trabajos arqueológicos en la necrópolis hallada en Janer, en una fotografía de 2015.

Trabajos arqueológicos en la necrópolis hallada en Janer, en una fotografía de 2015. / D.C. (San Fernando)

Nadie puede discutir que cualquier proceso de dinamización económica de la ciudad debe ser siempre bienvenido. Y que después de varias décadas en desuso, un terreno como el del antiguo polígono de Tiro Janer se esté transformando y pronto pueda ser una realidad es una noticia que debe ser aplaudida por todos.

Pero Janer también debe ser conocida como la enésima oportunidad perdida para haber demostrado que el Patrimonio no está reñido con el progreso urbanístico, sino que, además, le hubiera ofrecido una seña de identidad y un valor cultural añadido único al Parque Empresarial de Janer que lo hubiera diferenciado de tantos y tantos otros que hay en el entorno inmediato de la bahía. Porque hay que recordar que en Janer, además de la batería defensiva de la Ardila, que es BIC y de la que no ha trascendido que uso tendrá y cómo va a quedar finalmente rehabilitada, se documentó en los trabajos arqueológicos previos un taller alfarero púnico y una necrópolis romana.

El alfar contó con aproximadamente una decena de hornos, así como otras estructuras vinculadas al proceso de elaboración de la cerámica que no son habituales documentarlas. Además, sabemos que en ellos no sólo se produjeron ánforas para envasar y comercializar las salazones de pescado que tanta fama dieron a Gadir, sino que también se fabricaron máscaras funerarias o exvotos; un taller especializado que habla muy bien del papel industrial que tuvo la isla de San Fernando en la organización territorial de la bahía gaditana en época fenicio – púnica. La necrópolis, por su parte, con unas cuarenta tumbas y diferentes tipologías de enterramientos, debe vincularse con los que habitaron las villas rurales que poblaron nuestra isla en época romana.  

Tras su excavación, muchas de estas estructuras fueron desmontadas y, como recogía Diario de Cádiz, trasladadas y almacenadas en terrenos de los antiguos propietarios del solar – Zona Franca-. Ahora que se ha anunciado un cambio en el proyecto inicial con más zonas verdes, con más arbolado, con áreas de esparcimiento para "el cumplimiento de la Agenda Urbana y en el marco de la importancia que damos al desarrollo sostenible", nos entristece que, de nuevo y una vez más, nuestro Patrimonio, nuestra cultura, eso que nos puede ofrecer tantos beneficios sociales y educativos sea olvidado.  Y es que, no sería difícil la integración de ese Patrimonio Arqueológico en las praderas anunciadas, incluyendo panelería explicativa que ofreciese píldoras de información para que poco a poco fuese calando en la sociedad isleña el valor cultural de su pasado. Y nos entristece también que este parque empresarial de la espalda al Parque Natural. Porque en esta modificación del proyecto inicial con más arbolado y zonas verdes no se dice nada de la inclusión de miradores de aves hacia la salina de Tres Amigos y Río Arillo o de la plantación de la propia flora del lugar.

Y como soñar es de los pocos placeres que aún siguen siendo gratuitos, sueño en una nueva modificación del proyecto inicial en la que el Patrimonio, tanto el Natural como el Histórico, convivan con la dinamización económica del lugar y que todos aquellos que se acerquen a hacer sus compras al futuro parque empresarial tengan, además, la experiencia única de poder conocer cómo se fabricaba la cerámica hace más de 2400 años o como se entendía el mundo de la muerte en época romana, y lo hagan contemplando, además una puesta de sol donde en primer término se experimente el valor de las antiguas salinas y la presencia de tantas y tantas aves que conviven con nosotros. Eso sí que sería un verdadero diálogo para repensar nuestra ciudad con cuatro agentes claves: naturaleza, patrimonio, sociedad y economía.

 

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