Hasta el pasado día 3, la Fundación Municipal de Servicios Sociales ha atendido a 700 familias isleñas, entre las que ha repartido 2.400 ayudas económicas. Casi la totalidad de estas subvenciones -concretamente, 2.259- iban destinadas a cubrir necesidades básicas del hogar: gastos de manutención, pago de facturas, ayudas escolares...

El importe de estas ayudas sociales proporcionadas desde el Ayuntamiento supera los 323.700 euros en lo que va de año. Al equipo de gobierno, la situación le preocupa, porque la demanda -según los datos que baraja la Fundación de Servicios Sociales- es cada vez mayor a consecuencia de la crisis económica y, difícilmente, se puede hacer frente desde los limitados recursos del Consistorio.

Por eso, ayer, el alcalde, el andalucista Manuel de Bernardo, criticó abiertamente la decisión adoptada el pasado viernes por el Consejo de Ministros de suprimir a partir del próximo mes de febrero la ayuda de 426 euros que reciben los parados que han agotado ya todas sus prestaciones. "Se trata de una cuestión de supervivencia", afirmó el regidor, que no dudó en asegurar que dicha cuantía supone la única fuente de ingresos y el único sustento de muchos hogares.

Si estas familias dejan de percibir estos 426 euros, la demanda que actualmente registran los Servicios Sociales, ya de por sí elevada, se disparará, creando una complicada situación para los ayuntamientos. "Que pregunten a los alcaldes si están de acuerdo con esta medida", dijo De Bernardo, que pidió al PSOE que reflexionara sobre esta medida. "Somos los ayuntamientos los que más directamente vemos las necesidades de muchas familias y los que tenemos que atender numerosas necesidades -explicó- creo que tanto el PSOE como el PP desconocen la realidad de muchas casas y domicilios, al contrario que los ayuntamientos, de ahí que no podamos atender que se adopten este tipo de medidas extremas que afectan a muchas familias".

De Bernardo recordó también el retraso de nueve meses o, incluso, de un año que, como media, registran por rutina administrativa el cobro de los denominados salarios sociales, una circunstancia que se suma a las restricciones a las otras ayudas que percibían los parados de larga duración. "El PSOE ha perdido el norte del estado de Bienestar", apuntó.

Por su parte, la delegada municipal de Bienestar Social, Susana Rocamonde, explicó la fórmula en la que se canalizaban las ayudas que se proporcionaban desde la Fundación Municipal de Servicios Sociales.

"Se conceden teniendo en cuenta la persona que la solicita y también su entorno, la unidad familiar -afirmó- y casi siempre se solicitan para gastos básicos vinculados a la manutención del hogar, desde alimentación, salud e higiene hasta el pago de facturas".