La semana de Isaac Peral y la navegación submarina acabó el pasado viernes con éxito. Las instalaciones del centro de congresos acogieron las conferencias que versaron sobre la figura del inventor del primer submarino militar español. Desde los detalles históricos del submarino, explicaciones sobre el submarino de este marino español, hasta el contexto histórico, científico y económico en que Peral ideó su nave o el tratamiento de la Armada a este militar nacido en Cartagena. Javier Sanmateo Isaac-Peral, Agustín Ramón Rodríguez, José Enrique de Benito, Federico Martínez Roda, Juan Torrejón, José María Molina y Francisco José González se han encargado de acercar en el 125 aniversario de la botadura del casco datos sobre Peral y su invento, y las circunstancias que dificultaron que en España se siguiera adelante con este proyecto.

Una de las conferencias fue ofrecida por el director de la cátedra CEU de Cultura de Defensa, Pablo González-Pola de la Granja, que centró su intervención en mostrar el reconocimiento que la Armada ha brindado siempre a Peral. "No fue culpa de la Armada que no se siguiera adelante con el proyecto. La política militar la hacen los políticos", defendió. Eso sí, reconoció que entre las trabajas que el inventor se encontró en su camino hubo intereses geopolíticos, "Inglaterra actuó sobre Cánovas", apuntó, por creer que era un peligro para el Peñón. También hubo un grupo de marinos que no veía bien el proyecto al considerar que ponía en peligro la renovación de la flota. Que el marino fuera una persona difícil, "con la típica soberbia intelectual del científico, lógica por otra parte", señaló, no ayudó.

A la Armada, recordó, se le achacó la negativa al proyecto, sin embargo desde entonces los homenajes fueron constantes, y los museos guardan tesoros de Peral. "Ya en noviembre de 1888 un grupo del cuerpo de Oficiales quisieron hacer un obsequio a Peral. En 1895 se intentó que estuviera en el Panteón de Marinos Ilustres pero la familia se negó. En 1925 en Diario de Cádiz se recoge la petición de que el casco que se botó se trajera a esas tierras para erigirse en monumento", detalló. A eso se suma que siempre ha existido un submarino español con el nombre de Peral.