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San Fernando

Estanques, esculturas... y basura

  • La polémica remodelación de la malograda plaza de las Esculturas prescindirá de las láminas de agua que emulan las salinas y esteros

La malograda y desafortunada historia de la plaza de las Esculturas comenzó hace más de diez años, en enero de 2002, cuando la desaparecida Gerencia Municipal de Urbanismo anunció a los vecinos de Madariaga y Cayetano Roldán la puesta en marcha del proyecto que completaría el desarrollo urbanístico del solar del Marqués de Varela.

El antiguo estadio de fútbol había sido demolido años antes para favorecer la construcción de viviendas y, en la parcela que en esta operación urbanística correspondía al Ayuntamiento, se ideó una plaza para solaz y disfrute de los vecinos.

Pero no iba a ser una plaza cualquiera. La idea era consagrar este espacio público por entero al arte según una innovadora concepción urbanística y convertirlo -así se dijo por aquel entonces- "en una exposición permanente e itinerante de esculturas". Hubo incluso un concurso de ideas que la Gerencia de Urbanismo convocó en 2003.

El proyecto, sin embargo, quedó a un lado durante varios años, lo que incluso despertó las primeras protestas vecinales al exigir al Ayuntamiento que cumpliera con lo que había prometido y transformara el solar que hasta entonces se utilizó como aparcamiento en una moderna plaza pública. Hasta febrero de 2006 no salieron a licitación los trabajos para adjudicarse un par de meses después. Su presupuesto ascendió a 817.670 euros. La primera piedra se puso el 6 de junio de ese mismo año. El 17 de mayo de 2007 -apenas unos días antes de las elecciones municipales- abrió por fin al público.

Allí, además, empezaron a ubicarse las esculturas ganadoras del certamen de Cultura Urbana que convocaba la Gerencia Municipal de Urbanismo y que la crisis económica no tardaría en llevarse por delante. La plaza de las Esculturas, por si no lo sabía, es un proyecto diseñado por Ángel González Morales que recrea con sus estanques, pasarelas y láminas de agua el efecto de las salinas y esteros tan característicos de La Isla en una fusión urbana con la escultura que aspira a integrar el arte con la calle y las barriadas en feliz convivencia. Ya se sabe, el arte no es solo para los museos.

Los vecinos, sin embargo, nunca entendieron ese espíritu tan innovador y ese diseño urbano tan de vanguardia que poco tenía que ver con sus aspiraciones. Hubieran preferido algo más tradicional, una plaza más modesta -que no costara casi 900.000 euros- pero que tuviera sus bancos a la sombra y sus aparatos de juegos infantiles para los niños.

El proyecto no encajó. Lo peor, sin embargo, vino después, cuando el mantenimiento de la costosa plaza pronto se reveló demasiado complicado. Aguas estancadas y verdosas, insectos que proliferaban con el calor y basuras acumuladas en los estanques dejaron una lamentable imagen y desataron nuevas y justificadas protestas vecinales. Llegaron a bautilizarla con el nombre de la plaza de la 'Ex-cultura'. El Ayuntamiento cortó por lo sano. Retiró el agua de las piscinas y limpió. Los estanques se vaciaron en 2012 y, desde entonces, no se han vuelto a llenar.

Ya entonces el Gobierno municipal había anunciado -a finales de 2011- una inversión de unos 70.164 euros para afrontar su remodelación. El proyecto, de entrada, contemplaba la eliminación de los estanques habida cuenta de su costoso mantenimiento y de lo poco práctico que resultaban. Las anunciadas obras, sin embargo, se vieron también afectadas por los recortes y el plan de ajuste que se aplicó apenas unos meses después.

Ahora, a raíz de la demanda de las asociaciones de vecinos de la zona, el equipo de gobierno ha retomado el proyecto. El Ayuntamiento lleva meses trabajando en el tema, según explicó ayer el delegado de Desarrollo de la Ciudad, Ángel Martínez (PP).

Ayer, la mesa de contratación adjudicó por fin las obras para afrontar la remodelación de la plaza por un importe de 125.583,19 euros que supondrá un ahorro de unos 40.000 euros sobre el presupuesto base de licitación (de 165.560,92 euros). De la ejecución de los trabajos se encargará la empresa isleña Yactécnicas.

La plaza mantendrá su vocación artística y sus esculturas. Será fiel a su concepción original, pero prescindirá por completo del agua y los estanques. En su lugar, colocará bolsas de césped. Y, a petición de los vecinos, incluirá más árboles de sombra y espacios con juegos para los más pequeños y aparatos de gimnasia. Estas obras están previstas que comiencen en el mes de septiembre.

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