Tanto Ciudadanos como Podemos optaron ayer por mantener las distancias con respecto al gobierno en minoría de Patricia Cavada después de que éste anunciara su decisión de continuar en solitario la tramitación de los presupuestos municipales de 2018, que llevará a un pleno extraordinario que tiene previsto convocar en los próximos días. La propuesta no saldrá adelante si no es con la ayuda de una u otra formación, aunque sea en forma de una benévola abstención que dé luz verde a los proyectos del ejecutivo. Es algo que el equipo de gobierno sabe de sobra. Pero al continuar adelante con la tramitación obliga también a estos grupos a posicionarse con respecto a determinadas inversiones y actuaciones que la ciudad aguarda y a tener que dar explicaciones ante los isleños de las razones de su negativa. Forma parte de la estrategia. De hecho, tan solo un día después de que se anunciara la convocatoria de un pleno para los presupuestos de 2018 se informó de la reunión que el equipo de gobierno había mantenido con la asociación de comerciantes (Acosafe) para darles a conocer las nuevas subvenciones y ayudas que se contemplan en esta propuesta.

Pero, de momento, tanto la formación naranja como la morada están dispuestas a resistir la presión. Por ahora, aseguraban ayer marcando distancias con respecto a los pasos del ejecutivo, "nada ha cambiado". Ni siquiera -reconocieron- se les ha informado de esta convocatoria de pleno extraordinario.

"Nuestra actitud sigue siendo la misma", advertía la portavoz del grupo Ciudadanos, Mayte Mas, al referirse a la decisión del gobierno municipal de seguir adelante con los presupuestos sin haber cerrado un acuerdo con ninguna otra formación. La edil, en este sentido, insistía en señalar los incumplimientos del equipo de gobierno que habían llevado a C's a negarse una y otra vez a revalidar el pacto de 2016.

El portavoz de Sí se puede, Ernesto Díaz, afirmaba que lo único que conseguirá el gobierno con este movimiento "será escenificar su propio fracaso" al tiempo que recordaba que su formación había tendido la mano durante meses a un posible acuerdo, que no ha sido posible porque no hay voluntad de abordar en los presupuestos "un cambio estructural". Con todo, aclaró, el posicionamiento de Sí se puede de cara al pleno extraordinario se decidirá en una asamblea.