La controvertida plaza de las Esculturas vuelve a mostrar su mejor cara toda vez que han concluido los trabajos que desde el Área de Desarrollo Sostenible se han llevado a cabo durante los últimos dos meses para replantar de nuevo todo el ajardinamiento que se hizo hace dos años sobre los antiguos estanques que inicialmente daban forma a este espacio.

El mal estado en el que se encontraba el terreno y, especialmente, la ausencia casi total en el recinto de césped y tierra vegetal obligó al Ayuntamiento a realizar una nueva inversión apenas dos años después de la gran transformación de la plaza que se llevó a cabo en 2014 y que superó los 125.500 euros de presupuesto. Fue entonces cuando se suprimieron en su totalidad las láminas de agua -que ocasionaban numerosos problemas de mantenimiento- para rellenarlas de tierra y plantar césped. El resultado, sin embargo, no fue el esperado ya que el terreno se deterioró en poco tiempo. En ello influyó notablemente una desafortunada ubicación de los aparatos de juegos infantiles, de gimnasia y deportivos, que no ayudaba a la debida conservación del terreno. A menudo, además, el sistema de riego instalado convertía en puro fango toda la zona, lo que había desatado las lógicas protestas de los vecinos que hacían uso de la plaza, normalmente con los más pequeños de la casa.

Los trabajos que se han llevado a cabo ahora han tenido un coste de 34.198 euros y se iniciaron tras la pasada Semana Santa, en el mes de abril. En líneas generales, la obra tenía por objeto corregir los fallos de la actuación de hace dos años y replantar toda la zona verde.

Este parque, según la información facilitada por el Área de Desarrollo Sostenible, quedará con esta actuación integrado por varias zonas diferentes: el espacio ajardinado por una parte, y la zona infantil -de la que también hubo que retirar algunos aparatos recientemente por razones de seguridad- y de juegos por otra, que se asentará sobre lo que los técnicos llaman la zona "rígida". En medio de todo seguirán las esculturas, que dan nombre a una plaza que se inauguró en mayo de 2007 -hace ya casi diez años- y que costó más de 800.000 euros. El aspecto que ofrece hoy, sin embargo, apenas guarda semejanza con aquel primer recinto que intentaba emular en una singular propuesta urbanística: los típicos esteros de La Isla.

Tampoco ha estado exenta de controversia esta última actuación ya que, entre los trabajos iniciales para llevar a cabo el relleno de tierra y las siguientes fases de la obra hubo varias semanas de paréntesis que dejaron la plaza en condiciones inutilizables, lo que descontentó también a los vecinos.

La actuación terminó hace poco. Hace unos días, de hecho, operarios de jardines repasaron la zona para dejarla a punto. En esta plaza que abrió sus puertas hace apenas unos días -y que se asienta sobre los terrenos del antiguo campo de fútbol Marqués de Varela- se lleva invertido desde su apertura casi un millón de euros.