San Fernando

Comedor escolar con mensajes saludables

  • La alcaldesa visita el colegio Juan Sebastián Elcano y acude al comedor del centro para disfrutar del menú con los pequeños

El menú para el día siguiente será especial, incluye hamburguesa. Los pequeños van enterándose y muestran su alegría, mientras cuchara a cuchara -o tenedor en algunos casos, aunque los menos- van comiéndose los espaguetis que de primero les han servido Mayayo y Chari. Los más pequeños son los primeros en llegar, luego irán entrando los demás, con sus monitoras y monitores pendientes según la etapa educativa y las necesidades del menor. Se sorprenden ante los invitados que su colegio, el Juan Sebastián Elcano, tiene: la alcaldesa y el concejal de Educación, a los que acompaña la directora, Guadalupe Márquez, comen con ellos.

"Enmarcamos esta visita en el fin de curso que ya se aproxima", comentaba la regidora, Patricia Cavada, que había recorrido las instalaciones y saludado a algunas madres antes de acceder al comedor del centro, donde este curso han atendido del total de 370 a 90 alumnos, un 73% de ellos, según los datos aportados, bonificados por la Junta de Andalucía.

"Es -defendía la alcaldesa- importante educar en valores como la nutrición y la higiene para que los niños lo incorporen a su vida. Es un trabajo de todos: padres, monitores, profesores y administraciones". En las paredes de la sala cuelgan carteles realizados por los alumnos del colegio donde se recuerdan mensajes como "nos lavamos las manos" o "nos lavamos los dientes". Los dibujos de verduras y frutas se repiten, también en el pasillo de entrada, donde incluso está colgada la pirámide alimentaria realizada en alguno de los cursos. Un cartel señala que el Juan Sebastián Elcano participa en el Plan de Consumo de Fruta en las Escuelas, que se financia con fondos europeos. Un día de pan integral, fruta de postre -un día es yogur-, dos días de ensalada y verdura junto a la proteína son la clave del menú que se ofrece a estos pequeños, entre los que no ha habido este curso ninguno con alergia. "En ese caso el menú para ellos es diferente, con un plato especial", explica Mayayo, que ha dado detalles minutos antes a la regidora y al edil de Educación, Antonio Rojas, de cómo funciona el comedor del centro. Allí no cocinan, sino que reciben la comida preparada para calentar y servir. Tras los espaguetis en esta ocasión comerán pescado y lechuga con tomate. "El que come bien sigue comiendo bien. Pero los monitores están pendientes de todos y los niños que no comían verduras terminan haciéndolo. Ahora tenemos que poner fuentes de ensalada a lo grande", aseguran Mayayo y Chari. Lo dicen los carteles: comida sana junto a un frutero con una manzana o un plátano dibujados; viva la sandía o hay que comer de todo.

Con la cercanía del final del curso no todos los alumnos que acuden durante el año se quedan, las familias prefieren llevárselos y en algunos casos aprovechar el buen tiempo para disfrutar de la playa. Quizás por eso en una de las mesas está sentado un pequeño solo. "Se sienta en esa silla siempre. Dice que ese es su sitio y no quiere moverse", apunta una de las monitoras entre risas.

La alcaldesa aprovechó la visita para recordar que el próximo curso otro colegio de Infantil y Primaria tendrá comedor. Se trata de Las Cortes, que hasta ahora tenía este servicio adscrito de manera que tenía que desplazarse a otro colegio cercano, el Manuel de Falla; y que tendrá el suyo propio gracias a un convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento.

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