El alcalde, Manuel de Bernardo, insistió ayer en la propuesta que hizo pública en el pasado mes de marzo para aliviar la difícil situación de los pequeños y medianos empresarios, que se han visto especialmente afectados por la grave crisis económica.

La fórmula sugerida por el regidor pasa por establecer un sistema de compensación de deudas de los empresarios con las administraciones de forma que las cantidades adeudadas -deudas líquidas, vencidas y exigibles, previamente certificadas por la administración correspondiente- puedan ser utilizadas a la hora de hacer frente a sus obligaciones fiscales: IVA, IRPF, impuesto de sociedades...

Una vez comenzara la recuperación económica, la cesión de crédito de deuda municipal que hayan realizado los empresarios a favor del Tesoro Público, sería descontada de forma fraccionada y sin intereses a los ayuntamientos desde de los ingresos que reciben en la participación de tributos del Estado.

"Es una propuesta lógica, de sentido común que merece la pena ser estudiada por los responsables del Gobierno", afirmó el regidor, que anunció que había insistido en la propuesta mediante un nuevo escrito remitido a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado.

"Se trata de que se autorice la cesión de crédito de deuda municipal de estas empresas hacia el propio Ministerio hasta que la economía española se sitúe cuando menos en equilibrio", explicó. "Es el momento de plantearse una propuesta así, ahora que se están trabajando la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos", apuntó.

De Bernardo resaltó también que, si se llevara a cabo finalmente una fórmula similar a la planteada desde San Fernando, las administraciones deberían tener una línea de crédito abierta para no afectar a su liquidez. Además -insistió- debería habilitarse una moratoria de un año o año y medio hasta que se dejaran de notar las consecuencias de la crisis.

Los pagos a terceros están ralentizando en un 20 o un 30 por ciento por parte de las administraciones a causa de la precaria situación económica. La medida propuesta por el Ayuntamieno isleño, según De Bernardo, serviría como incentivo para reactivar la actividad económica, sobre todo -insistió- si se tiene en cuenta el freno que está sufriendo la actividad empresarial con los recortes de las líneas de créditos que los bancos facilitaban a las pequeñas y medianas empresas que tienen contratos con las administraciones y adjudicatarios de obras, unos créditos que se utilizaban en su actividad.