En esta época del año, en la que el invierno está a punto de llegar, las temperaturas nada tienen que ver con las que disfrutábamos hace unos meses. Ahora, con el frío ya instalado hasta que se empiece a aproximar la primavera de 2024, estamos más expuestos a los resfriados comunes, que nos molestarían varios días provocando tos, moqueo, dolor de garganta y congestión nasal, entre otros síntomas.

Es importante, por lo tanto, durante estos meses, consumir alimentos que prevengan a estas enfermedades, que, aunque por lo común sean leves, nos incomodan en nuestro día a día por un breve período de tiempo. Seguramente, para protegernos de los resfriados, todos pensemos en la vitamina C y, por lo tanto, en la naranja. Aunque hay otro alimento, también muy rico en este nutriente, que cumplirá, con creces, esa función.

Se trata del ajo negro, que protege nuestro sistema inmune no solo por su contenido en vitamina C, sino también gracias a las propiedades antioxidantes que presenta. Además, como el ajo, es un antibiótico natural, lo que también contribuirá a protegernos de los resfriados.

Entre los beneficios de este alimento también se encuentra que estimula el tránsito y una posible mejora en los dolores de cabeza, como explica Carmen Escalada, nutricionista clínica del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), en Cuídate Plus. "Si la sangre no puede circular la sangre por las arterias se produce un aumento de la presión arterial. En determinados casos, las causas de los dolores de cabeza son esa presión, por lo que conseguimos mejorar toda la circulación, las migrañas van a mejorar o se van a reducir su intensidad", indica la experta en el portal del diario MARCA.

La ingesta de este alimento también previene enfermedades relacionadas con el corazón, además de proporcionarnos un efecto energizante, motivo por el que se recomienda consumirlo en las primeras horas del día y no en la cena, pues podría producir insomnio.

Así puedes añadir el ajo negro a tu dieta

El ajo negro encaja perfectamente en nuestros desayunos, ya que podríamos untarlo en la tostada que acompañe al café y comenzar el día con una nutritiva comida que nos aporte la energía necesaria para rendir durante la jornada.

Aunque también podríamos usarlo en la preparación de platos típicos de nuestro cocina, como pastas, arroces o guisos, muy consumidos en esta época del año. También podría ser uno de los ingrediente de distintas salsas o cremas o incorporarse a las recetas a las que también lo hace el ajo blanco. Otra opción es consumirlo solo, pues presenta un olor y sabor más agradables que él, como señala Carmen Escalada en Cuídate Plus.