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Qué es venlafaxina, el medicamento que se usa para tratar la depresión

Venlafaxina es un medicamento que se usa para tratar la depresión y la ansiedad en adultos

Venlafaxina es un medicamento que se usa para tratar la depresión y la ansiedad en adultos / freepik

Venlafaxina es un medicamento antidepresivo que pertenece al grupo de los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (ISRNs). Aunque se puede usar para tratar la depresión este no es el único estado para el que se receta, sino que también se pauta para tratar trastornos de ansiedad. Su uso en un tratamiento pueden ayudar a aumentar los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro de la persona.

Venlafaxina puede recetarse para los siguientes casos:

  • Tratamiento de la depresión en adultos.
  • Tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada en adultos.
  • Tratamiento de trastorno de ansiedad social en adultos.
  • Tratamiento de trastorno de pánico en adultos.

¿Qué se debe conocer antes de usar venlafaxina?

Este medicamento tiene una serie de contraindicaciones y no todo el mundo podrá usarlo como tratamiento. Las contraindicaciones son las siguientes:

  • Si se es alérgico a la venlafaxina o a otro de sus componentes.
  • Si se está tomando o se ha tomado en los 14 días anteriores algún medicamento llamado inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO) irreversible. Si se requiere tomar este medicamento, es necesario esperar al menos 7 días tras dejar de tomar venlafaxina.

Es importante hablar con si médico de otras condiciones de salud que pueden afectar al tratamiento, como problemas oculares, problemas cardiacos o antecedentes de haber sufrido convulsiones, entre otros. También se deberá tratar en consulta los medicamentos de uso habitual (con o sin receta), para poder tomar las decisiones adecuadas respecto al tratamiento. 

No se debe beber alcohol durante la duración del tratamiento con venlafaxina. La combinación del alcohol y este medicamento puede causar cansancio extremo e inconsciencia y podría empeorar los síntomas de la depresión y la ansiedad.

Por otra parte, es importante seguir la dosis que se le ha recetado y no cambiarla por su cuenta o interrumpir el tratamiento. Cuando se acerque el final del mismo se irá reduciendo la dosis de manera progresiva para evitar que aparezcan efectos adversos.

Posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, el tratamiento con venlafaxina puede causar efectos adversos en algunos pacientes. 

En ocasiones, algunos pacientes que sufren pensamientos autolesivos o suicidas pueden ver estos aumentados cuando se inicia el tratamiento con antidepresivos, por el tiempo que estos tardan en hacer efecto. En estos casos es importante ponerse en contacto con su médico o acudir a un hospital directamente.

Otros efectos adversos graves que pueden darse y que pueden requerir atención médica inmediata son los siguientes:

  • Hinchazón de la cara, boca, lengua, garganta, manos o pies. Puede tener erupción hinchada con picor, dificultad al tragar o al respirar.
  • Opresión en el pecho, ruido al respirar, dificultad al tragar o respirar.
  • Agitación, alucinaciones, pérdida de coordinación, frecuencia cardiaca rápida, aumento de la temperatura corporal, cambios rápidos en la tensión arterial, reflejos hiperactivos, diarrea, coma, náusea, vómitos.
  • Signos de infección con aumento de temperatura, escalofríos, tiritona, cefalea, sudoración o síntomas similares a los de la gripe.
  • Erupción grave con ampollas graves y descamación de la piel.
  • Dolor muscular inexplicable, molestias o debilidad.
  • Dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos, desmayos, latidos cardiacos irregulares.

Por otra parte, si aparecen los siguientes efectos adversos se debe informar a su médico:

  • Tos, ruido al respirar y dificultad para respirar. Puede estar acompañado de un aumento de la temperatura corporal.
  • Heces alquitranosas o con sangre.
  • Picor, ojos o piel amarilla, orina oscura.
  • Frecuencia cardiaca rápida o irregular, aumento de la tensión arterial.
  • VIsión borrosa, pupilas dilatadas.
  • Mareos, hormigueo, espasmos musculares, rigidez, convulsiones y ataques.
  • Hiperactividad (sensación inusual de sobreexcitación).
  • Sangrado prolongado cuando se producen heridas.

El resto de efectos adversos pueden encontrarse en el prospecto del medicamento.

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