Los trabajos para evitar las habituales plagas de orugas que en estas fechas invaden gran parte del arbolado del municipio ya han comenzado. De nuevo se sigue apostando por métodos alternativos y efectivos, como es la técnica de la endoterapia. Dicho tratamiento destaca por la ausencia de atomizaciones o aspersiones de productos químicos, resultando inocuo para la salud de los ciudadanos, aves y otros animales. Así mismo este nuevo método resulta mucho más respetuoso con el medio ambiente sin emisiones de CO2, muy fáciles de manejar y con un bajo coste de mantenimiento.

El tratamiento, que se realiza una vez al año, consiste en una inyección de producto fitosanitario sin sustancias tóxicas que obtiene muy buenos resultados ya que se aplica directamente al tronco, de modo que no tiene ningún impacto medioambiental, no supone ningún problema de intoxicación para las personas que lo aplican o quienes caminen cerca de los ejemplares tratados, ni tampoco para las mascotas.

La procesionaria es una enfermedad de los pinos generada por la oruga “Thaumetopoea pityocampa”, que hace sus nidos en estos árboles y se alimentan de sus agujas y brotes. Cuando su número es excesivo se convierten en una plaga. La sustancia que se va a inyectar en más de un centenar de ejemplares llega hasta la hoja, de modo que cuando la oruga come del árbol ya tratado, se genera una falsa sensación de saciedad que acaba con el insecto, ya que deja de comer por largos periodos de tiempo