La concejalía de Salud del Ayuntamiento de Puerto Real ha vuelto este jueves a garantizar la seguridad en la Playa del Río San Pedro después de que el pasado 24 de julio tuviese que cerrarse tras detectarse una alteración de parámetros microbiológicos en el agua. En concreto de la bacteria E.coli que mantuvo la prohibición del baño durante tres días.

Según Salud, “a fecha actual, las analíticas realizadas por el Ayuntamiento y por la Delegación Territorial de Salud y Familia, son todas conformes a los parámetros sanitarios”. También asegura el Ayuntamiento que las investigaciones realizadas desde el ámbito municipal han descartado que la alteración tuviese alguna relación con la Depuradora del municipio, situada en el Río San Pedro, y que la incidencia fue “ocasional” y de origen “no determinado”.

Las investigaciones para conocer el origen de la incidencia han continuado esta semana y “aun sabiendo que el funcionamiento de la Depuradora era correcto, en base a los informes técnicos recibidos en el Servicio de Salud, se ha podido comprobar en una inspección realizada por los técnicos municipales y responsables políticos, que la Depuradora Municipal funciona con total normalidad”.

Recuerdan que el punto de vertido de la EDAR se sitúa en el Bajo de la Cabezuela, en el saco de la Bahía, por lo que no vierte ni nunca se ha vertido el agua depurada al Río San Pedro. También detallan que la mayoría de los puntos de vertidos que están situados en el Río San Pedro, detectables a simple vista, son procedentes de aguas pluviales y que nada tienen que ver con las fecales.

No obstante, a lo largo del Río si existen otros puntos de vertidos “autorizados y supervisados por la Junta de Andalucía, cuya gestión y control es competencia de entidades ajenas al Ayuntamiento de Puerto Real, sin que se tenga constancia de ningún incidente en la gestión de los mismos”.