La pruebas de ADN confirman que el cuerpo hallado en Ronda es el de Iván Hernández

Las pruebas de ADN realizadas al cadáver hallado en Ronda a principios del pasado noviembre han revelado que, tal y como se esperaba, se trata del puertorrealeño Iván Hernández, que desapareció en esa localidad en enero de 2011. Su familia ha recibido la confirmación aunque aún no han podido tener más detalles de lo que ocurrió ya la que el caso sigue abierto.

Según explicó este jueves un miembro de la familia a este periódico “todo se está llevando en la comisaría de Ronda y no estamos teniendo mucha información, sólo nos han comentado por teléfono que las pruebas de ADN han confirmado que el cuerpo que encontraron es el de él, y que ahora es el juez quien debe decir que pasos se darán”.

Sus familiares, que siguen esperando que se les entregue el cuerpo del joven, que aún permanece en el Instituto Anatómico Forense de Málaga, creen que el caso se va a cerrar “como un suicidio” y no se va a investigar nada más. Pese a que habían solicitado una investigación que esclareciese lo que ocurrió aquella noche del 9 de enero de 2011, ahora tienen una cierta resignación y quieren cerrar página cuanto antes.

“Ha pasado mucho tiempo y no hay nada de dónde tirar ni pistas que seguir. Ya sólo esperamos que nos entreguen el cuerpo cuanto antes para poder darle un entierro digno”, dijeron.

El joven puertorrealeño, Iván Hernández Chacón, desapareció en enero de 2011 cuando tenía 26 años. Su familia lo denunció después de que no se supiese nada de su paradero desde que abandonase una discoteca de Ronda, en la noche del 9 de enero de 2011, tras mantener una discusión con su pareja, una joven natural de Ronda.

Tras la disputa, Iván Hernández se subió a su coche y una hora después, sobre las seis y media de la madrugada, sacó sesenta euros de un cajero automático y se le perdió la pista. Nunca más se supo de él. No se puso en contacto ni con su familia ni con sus amigos de Puerto Real o Ronda, que iniciaron una búsqueda por la zona para intentar encontrar respuestas a la desaparición del joven: un estudiante de INEF, que había estado alistado en la Legión, y que las personas cercanas a él definían como “un joven introvertido y reservado”.

Desde entonces, todos los esfuerzos por encontrarlo fueron sido en vano. De nada sirvió la ayuda prestada por familiares y amigos, ni tampoco las pocas pistas con las que la Policía partía en su búsqueda. Lo único que se localizó fue su coche, un Seat León, aparcado en el barrio de San Francisco de la localidad rondeña, bien estacionado con su equipaje en el interior.

La búsqueda de Iván Hernández se amplió al tajo de Ronda. Entonces, efectivos de la Policía, Guardia Civil y Bomberos se emplearon a fondo con la presencia de equipos de buceo y un helicóptero, pero la búsqueda no dio resultado. No fue hasta ocho años después, a principios de noviembre del pasado año, cuando la policía encontró su cadáver.

El hallazgo se produjo cuando se estableció un dispositivo para localizar a otro hombre, también desaparecido en Ronda, cuyo cuerpo también apareció un día después.