Pepi y una amiga se acercaban al Ayuntamiento poco después de las once de la mañana para ver qué había ocurrido en el pleno en el que se elegía a su nuevo alcalde. "¿Qué? ¿Ha salido el PP?", pregunta, y se lo confirman. "Bueno, es lo que se dijo en las pasadas elecciones y yo creo que lo intentarán, veremos qué pasa ahora". La reacción de Pepi es parecida a la del resto de sus vecinos, que esperan acontecimientos después de un año muy movido en el Consistorio. "No paran de tirarse la piedra uno a otros y al final pierde el pueblo, porque por ejemplo había conciertos que se han suspendido", dice.

Saliendo de un salón de plenos abarrotado de vecinos, Francisco mostraba su confianza en que la política local se estabilice. "No ha habido seguridad en este tiempo y cuando gobernaron antes (el PP) creo que las cosas estaban mejor", una opinión que no comparte otro vecino en la plaza del Ayuntamiento para quien los populares estuvieron ya unos años "y la cosa fue regular". "Este pueblo está muy mal organizado. No hacen ni unos ni otros", irrumpe otro vallense en la conversación.

Todo apunta a que, al igual que en la Corporación municipal, en el pueblo tampoco hay una mayoría clara. Desde los de "a mí me da igual" a los "me parece estupendo". Desde los de "sólo trabajan para ellos" a lo de "significará una mejoría clara para el pueblo".

Para Cati, "la situación cambiará poco". "Con lo del pacto estaba fatal, si no mira como ha acabado", cuenta. "Pero yo creo que no habrá cambios significativos. No tienen mayoría, por lo que poseen pocas opciones para llevar a cabo proyectos, pero -repite como la mayoría de sus paisanos- vamos a ver qué ocurre ahora".