Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Tribuna

Raúl Perales Acedo

Psicólogo

El mejor legado para nuestras hijas e hijos

Cuando Joe Di Maggio le propinó una paliza a Marilyn esta respondió: "Papi, ha sido culpa mía", manifestando una baja autoestima que le hace despreciar su talento artístico

El mejor legado para nuestras hijas e hijos El mejor legado para nuestras hijas e hijos

El mejor legado para nuestras hijas e hijos / rosell

"Nadie me dijo que yo era bonita cuando era una niña. A todas las niñas se les debe decir que son guapas, aunque no lo sean".Norma Jean (1926 - 1962)

HACE unos días vi Blonde, la última película protagonizada por Ana de Armas, candidata a mejor actriz en los premios Oscar 2023, interpretando a Norma Jean o artísticamente conocida como Marilyn Monroe. Por lo que he podido saber, la película se basa en la novela homónima de Joyce Carol Oates. Más dura de lo que esperaba y fiel o no a su biografía, el largometraje retrata perfectamente lo que se identifica en psicología como estilo de apego desorganizado. Expliqué el concepto estilo de apego en un artículo anterior, aquí en Grupo Joly, titulado Miedo, Odio y Salvapatrias. El estilo de apego desorganizado se cimenta en una relación infantil con su cuidador caracterizada por la agresión y el miedo. El niño o la niña busca el amor y protección de su progenitor o tutor, sin embargo éste responde con desprecio y maltrato. Esta relación genera un conflicto constante. A medida que van creciendo en un mundo que desconocen y en el que se sienten indefensos necesitados de amor y protección, la figura que debiera ayudarles a explorarlo y superar retos sembrando seguridad y autoconfianza responde con el más descarnado de los menosprecios. Una de sus citas, "tener un hijo siempre ha sido mi mayor temor. Quiero un niño y temo a un niño", refleja esa relación contradictoria para el amor y la crianza que responde al infierno vivido en su infancia.

Los síntomas que pueden aparecer en la vida adulta de un niño o niña sometidos a esa infancia, o en Norma Jean mostrados en la película, son los siguientes (ojo spoiler):

Continuos episodios de estrés postraumáticos al revivir escenas de agresión por parte de su madre.

Hipervigilancia o alerta constante al crecer en un mundo en el que se siente indefensa y continuamente agredida. Lo que dificulta en su vida adulta la capacidad de explorar, resolver situaciones nuevas y facilita la aparición de fobias como el temor continuo a las multitudes, padecía agorafobia.

Disociación o desconexión de la realidad. Sufrir esa terrible infancia provoca que su indefensión establezca mecanismos de defensa para huir de la misma. "Quiero vivir en Chéjov", es una de las frases de la película. Arthur Miller llega a preguntarle "¿Dónde estás cuándo te vas (mentalmente)?" o al llegar un día a su casa, muy alterada emocionalmente, no es capaz de reconocer a su marido al borde del episodio psicótico. Como ejemplo de esa necesidad de disociación otra de sus frases más conocidas es "lo mejor para mí es dormir, al menos así puedo soñar".

Un continuo sentimiento de culpa al haber sido agredidos de pequeños por sus cuidadores y éstos justificar sus agresiones por el mal comportamiento. Cuando Joe Di Maggio le propina una paliza responde: "Papi, ha sido culpa mía", manifestando una baja autoestima que le hace despreciar su talento artístico, aparición en los medios o popularidad. Incluso procura agradar a su madre constantemente en visitas al psiquiátrico para obtener su aceptación y elogios, enfrentándose a su menosprecio e indiferencia. Su frase "a veces siento que toda mi vida ha sido un gran rechazo", no deja lugar a dudas de su herida autoestima.

Ante tanta evidencia y dolor, el mejor legado que podemos dejarles a nuestros hijos e hijas es una educación emocional saludable. El desarrollo de un "estilo de apego seguro" procurándoles atención ocupándonos de sus emociones, sentido de la autodisciplina, elogios cuando aciertan y ánimos cuando yerran. Convirtiéndonos en refugios seguros cuando tienen miedo, ofreciendo amor, protección y seguridad. Las numerosas investigaciones que estudian a niños con estilo de apego seguro determinan que tienen mejor autoestima, mejores habilidades sociales y mejor inteligencia emocional, son más creativos, obtienen mejor rendimiento académico y, de lo más significativo puesto que la vida es un camino repleto de obstáculos, son más resilientes como detallé en Resiliencia, un abordaje científico. Criar a niñas y niños sintiéndose queridos y protegidos, desarrollando un estilo de apego seguro, haciéndoles ver que son merecedores de amor y que los demás también lo son, es el mejor legado que podemos dejarles para su felicidad y futuro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios