LÍNEA DE FONDO

Rafael Burgal / Rburgal@diariodecadiz.com

La temporada de la redención

No se puede pecar de novato porque estos equipos te comen sin ningún tipo de compasión

DOS partidos con rancio sabor a Segunda B -uno de Copa y otro de Liga- y el nuevo Cádiz de Javi Gracia ha sido capaz de mostrar la cara y la cruz. En Cuenca, el equipo fue recibido con la bienvenida que sólo una división como ésta te puede brindar. Para colmo, los amarillos estuvieron a la "altura" de las circunstancias, con lo que, aunque pueda parecer grosero, la primera fue en toda la frente. Hay que tener muy claro que éste va a ser el ejemplo de partidos que si se ganan te dan el ascenso, y el Cádiz no supo verlo. De hecho, ese partido nunca se debió perder, ni en los 90 minutos ni en la prórroga. En esta dura categoría lo que prima en muchas ocasiones es, por un lado, el apartado físico sobre el técnico -vamos, que hay que meter la pierna sí o sí-. Por el otro, la pillería y la marrullería serán dos factores que pueden hacer desequilibrar la balanza. De esto todavía hay que aprender. No se puede pecar de novato, por mucho Bernabéu o Camp Nou que se haya pisado, porque estos equipos te comen sin ningún tipo de compasión.

En Roquetas, la historia fue muy distinta. Un magnífico arreón de cinco minutos, con dos goles -aunque pudieron ser más-, bastó para cerrar el primer partido y certificar los tres primeros puntos de la temporada de la "redención", eslogan que puede copiar el Cádiz al equipo de baloncesto de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos. Parece que esta vez los jugadores salieron enchufados y demostrando que este tipo de campos notienen que asustarles, aunque el de Roquetas puede ser de lo mejorcito que se pise en esta campaña.

Quedan 39 partidos -43 si no se hace por la vía rápida- para completar una redención obligatoria, porque lo único que aceptan los cadistas es el ascenso. Echando la vista atrás, recuerdo aquel Cádiz que era el gallito nada más descender a Segunda B y que arrasó en la primera vuelta, pero en la segunda se hundió en la más honda de las miserias, de la que tardó en salir nueve años. Por el bien de todos, que no se repita.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios