Cuando hoy salgamos a la calle comenzaremos a ver algo mucho más parecido a lo que era habitual hace apenas dos meses. Comercios y bares abiertos servirán para recordarnos que vamos camino de eso que llaman la nueva normalidad. Y aunque debemos mirar adelante, es ahora cuando me viene a la mente un antiguo programa de televisión. Se llamaba 'La segunda oportunidad' y lo presentaba Paco Costas, quien, con maestría, nos mostraba cómo corregir una acción para evitar un accidente ante diferentes imprevistos. Con el confinamiento, la contaminación en nuestras ciudades ha descendido a niveles ínfimos, algo que será efímero en Cádiz, esa ciudad que lucha por imponer la bicicleta mientras seguimos con una de las flotas de autobuses urbanos y de recogida de basuras más viejas y contaminantes de la provincia. Mal ejemplo, pero démosle al Ayuntamiento una segunda oportunidad, aunque sea con cinco años de retraso.