palabras

"Nadie da duros a cuatro pesetas", es un antiguo refrán que advierte de la conveniencia de ser desconfiado con ciertas ofertas y regalos. Se trata de un refrán que hoy no se entiende, porque ya no hay duros ni pesetas, y muchos jóvenes ni siquiera convivieron con estas monedas. Una versión anterior de este refrán decía: "Nadie da duros a 18 reales", pero para acordarse de los reales hay que tener algún año más y apreciar la utilidad que tenían estas monedas con su boquete a la hora de bailar el trompo.

La memoria del significado de las palabras se conserva en el Diccionario de la Real Academia. Allí se explica que el duro era una moneda de cinco pesetas, que la peseta era una moneda española, y que el real era una moneda equivalente a 25 céntimos de peseta. Además dice el diccionario que el real de plata equivalía a 34 maravedís, que también era una moneda española. La perra gorda y la perra chica vienen asimismo definidas.

La Real Academia Española se funda en 1713 por Juan Manuel Fernández Pacheco, y el 3 de octubre de 1714 el Rey Felipe V le otorga una real cédula que sitúa a la Academia "bajo el amparo y protección del monarca". Desde entonces, trescientos años después, el Diccionario que publican es el que ha mantenido la memoria histórica de nuestras palabras, y que exceptúa las que ya no se usan y son anteriores al siglo XV.

En este año 2014, al comienzo del reinado de Felipe VI, se ha publicado la edición número 23 del Diccionario de la Lengua Española, que incorpora un conjunto de palabras y nuevas acepciones para palabras ya existentes. El criterio es incluir palabras que ya están en uso, que los hablantes ya conocemos y que están en nuestra memoria. Palabras como wifi, tableta, dron, intranet, birra..., pasan a esa referencia histórica que es el diccionario.

Así, con el transcurso del tiempo, llegará un día en el que alguien recurrirá al diccionario para saber el significado de una antigua expresión que habrá caído en desuso y que dirá: "Nadie da euros a 80 céntimos".