GRAN escándalo. Nuestro héroe del Olimpo, ese hombre sobrehumano, ese ejemplo de superación para grandes y chicos, ese chaval que va de arriba a abajo por las piscinas a croll, mariposa, espalda y braza más raudo que Spitz, que Weissmuller y que Esther Williams, ése... fuma marihuana. Vaya por Dios. Es que no te acaban de dar una alegría. ¿Y ahora qué hacemos, amigo Phelps? No, ya ya, si sé que es una tontería, que quién no se ha fumado un canuto de maría. Pero tú, Michael, tú precisamente. Tú eres un icono, un estandarte. Qué delito, muchacho. Y que conste que no fumó maría para hacerse unos largos. Fumó de la pipa para echar el rato. No para nadar, sino para volar, y él no compite, que se sepa, en esos torneos tan aburridos y escandalosos de acrobacia aérea en la playa. A Ullrich, un ciclista malencarado que no es ejemplo de nada, tambien le afearon una fiestecilla con unas cuantas pastillas de la risa. No estaba subiendo el Tourmalet, pero ah, se siente. Al tenista Murray le molesta que unos tipos le tengan que mirar cuando orina. De hecho, la agencia antidopaje es conocida como el 'señor Adams': tiene derecho a seguir cada paso de cada deportista, que tiene que estar localizable en todo momento, no vaya a ser que se le suba el hematocrito mientras celebra una sesión de porno familiar con su señora. Y es lógico. Hay que proteger la limpieza de nuestro mundo. Ellos son nuestros héroes y los héroes no hacen trampas ni en la intimidad. Yo siempre estuve de acuerdo y pienso que habría que extrapolarlo a otros ámbitos. Por ejemplo, no presto atención a los cuentos de Poe, era un tramposo. Escribía hasta las cejas de láudano. Prefiero cualquier paisaje descrito por Azorín desde su absoluta sobriedad. El Voodoo Chile de Hendrix es bazofia, hija de la heroína, mientras que José Luis Perales tenía esa serenidad que dan dos tilas y una limonada (elementos no contraindicados). Y por supuesto a Scorsese y De Niro ni verles en Taxi Driver , pura cocaína. Qué has hecho, Phelps, qué decepción tan grande me he llevado.