¿Nunca mais?

CON todo lo que le está cayendo al principal partido de la oposición con los trajes, los coches de lujo, "Don Vito" y las chicas de alterne y otras lindeces, ahora reaparece el Prestige, vuelve a salir el chapapote por las playas gallegas en forma de recurso judicial de la Audiencia Provincial de A Coruña al que fuera director general de la Marina Mercante José Luis López-Sors, revocando así la decisión de la juez instructor de Corcubión, Carmen Veiras.

Este órgano judicial ha resuelto, además de la imputación de López-Sors y la de Mangouras, el capitán del barco, las del jefe de máquinas Argyropoulos Nikolaos y la del primer oficial Irineo Maloto.

A la llamada inocencia provisional dictada previamente, los nuevos magistrados consideran que la decisión de enviar el buque a mar abierto en pleno temporal, tal como ordenaron las autoridades del Gobierno de Aznar, constituyó "un error clamoroso", con "una falta de previsión de lo (parcialmente) previsible y evitable".

Pero quizás lo más importante de todo esto es la situación actual de las familias que se vieron afectadas y la lentitud de la Justicia y la Administración en dar soluciones. El esperado servicio de Guardacostas, al estilo de otros países como los EE.UU. sigue en los archivos de las mesas de Fomento y la nueva Agencia Europea de Seguridad Marítima no ha dado los pasos que se esperaban de ella en materia de unificación de cuerpos de actuación ante emergencias marítimas. El "Nunca mais" de los gallegos es más un grito desesperado que una realidad; crucemos los dedos para que no venga otro Prestige porque en este país, si de algo nos falta, es de organización y de prevención para las contingencias. Por algo los marinos siguen siendo tan devotos de los santos y las vírgenes porque si tienen que confiar en sus gobernantes están arreglados.